La Covid-19 vuelve a las residencias a través de trabajadores

Nueve residencias de la provincia han tenido algún caso en las últimas semanas, ya sea en residentes o, principalmente, en trabajadores

La cantidad de casos no son como en la época más dura de la pandemia de Covid-19. Tampoco la gravedad de los mismos. Pero lo cierto es que, poco a poco, el coronavirus se 'cuela' de nuevo en las residencias de la provincia y lo hace de la mano de los trabajadores. Así se desprende del informe publicado por la Consejería de Salud en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía de este lunes. 

El documento confirma que a finales de junio en la provincia había siete empleados positivos y otro con síntomas de sospecha. Los casos en trabajadores afectaban a la Residencia para Personas Mayores La Inmaculada de Jaén, el Centro Residencial Jesús Nazareno y San Juan de Dios de Lopera, la residencia Nuestra Señora de los Desamparados de Martos, el Virgen del Carmen y la Residencia de personas adultas con discapacidad de La Puerta de Segura; la residencia para mayores de Alcaudete y Los Olivos, de Beas de Segura. 

En cuanto a las personas mayores positivas a finales de junio eran 5. Se constata, pues, que el foco detectado en la residencia Fuente de la Peña de la capital, que llegó a tener 19 casos, está controlado. Según se indica en el boletín, son dos casos en la Residencia para Personas Mayores Viña del Rey de La Carolina y tres en el Fuente de la Peña, en Jaén.

Mientras tanto, la Plataforma Afectados Covid Residencias de Jaén sigue trabajando por demostrar que las muertes de ancianos residentes durante la segunda oleada de la Covid en la provincia de Jaén no lo fueron única y exclusivamente por la acción de este patógeno sino también por las "graves deficiencias en la“prevención de los contagios” y en la “organización de los cuidados”. 

A este fin, hace semanas que aportaron ante la Fiscalía nuevos informes clínicos  y nuevos testimonios que, en sus palabras, acreditan en los fallecidos dolencias agudas de tipo fallo renales que, siendo consistentes con deterioros asociados con el progreso de la Covid, presuntamente podrían haberse detectado con anticipación mediante la realización de un simple análisis de sangre. Análisis que no se practicaron por no estar previsto en los protocolos de “medicalización” de las Residencias más impactadas, lo que prueba a juicio de la Plataforma la pobreza de contenidos del protocolo de medicalización.