La cuenca del Guadalquivir atraviesa una situación "muy seria"
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir escucha a los regantes y aprueba desembalses puntuales mientras se prolongue la falta de lluvias
La Agencia Estatal de Meteorología pronostica lluvias para el sábado. No serán suficientes, ni mucho menos, para paliar la sed que sufren los pantanos y el campo. Este último reclama, desde hace semanas, que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir abra el grifo. El organismo ha escuchado a los regantes y ha aprobado desembalses puntuales de unos cinco hectómetros cúbicos mientras se prolongue la ausencia de lluvias. Sin embargo, su presidente, Antonio Ramón Guinea, alerta de que la situación de la cuenca es "muy seria" para el regadío. Es más, considera que, en caso de prolongarse esta situación, las dotaciones del año que viene serán bajas.
Y es que día que pasa, día que los embalses pierden reservas. Hoy, el conjunto de infraestructuras de la provincia cuentan con el 24,88% de agua embalsada. En el total de la cuenca es del 31,5. El suministro para consumo humano no está en peligro, aunque zonas como La Higuera o Arroyo del Ojanco se hayan visto obligados a aprobar restricciones por falta de caudal en los manantiales. La situación de alerta que vive la cuenca no es nueva. La peor sequía que se ha vivido fue la de 1995.
DESEMBALSE
Mientras tanto, la comisión de desembalse se reunió ayer en Sevilla para dar el visto bueno a desembalses puntuales de unos cinco hectómetros cúbicos hasta que lleguen las esperadas lluvias. Se destinarán a atender las demandas del olivar, otros cultivos arbóreos (entre ellos el naranjo) y las hortícolas con cultivos como el ajo.
Asimismo, la Confederación ha hecho público una proyección de cuáles podrían ser las dotaciones a los regantes en función de las lluvias: 1.000 metros cúbicos por hectárea ante un año muy seco; 2.000 ante un año seco; 4.000 ante un año medio; y 6.000 ante un año húmedo. Hay que tener en cuenta que la dotación media aprobada en la pasada campaña fue de unos 4.800.
En la reunión se repasaron los datos del año hidrológico 2016-17, "más seco de lo normal". La precipitación media es de un 14% inferior a la media histórica, sin apenas escorrentías, ya que han supuesto un tercio de la aportación media anual a los embalses. Es el cuarto año consecutivo en el que se reducen las reservas de agua en la cuenca, que actualmente están en el 31,5%.
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