Entre la discriminación positiva y la sensibilidad inversora

En plena polémica sobre hacia dónde debe ir la ITI, el CES provincial reconoce que Jaén necesita más atención de todas las administraciones

Pérdida de habitantes en las principales urbes, población más envejecida y sin tejido productivo. Estos son, a grosso modo, los principales síntomas de una provincia que parte "un punto más atrás que otros territorios". Jaén sigue sin converger con el resto de Andalucía y necesita de manera urgente un plan de rescate, discriminación positiva o sensibilidad inversora. Es lo que plantea el Consejo Ecomómico y Social (CES) de la provincia que hoy ha presentado la memoria socioeconómica y laboral de 2016 que no arroja, precisamente, datos positivos. Salvo el turismo, con "políticas acertadas", y el olivar, en determinados aspectos, que permiten su crecimiento, el resto de indicadores siguen sin contentar a nadie.

No es la primera vez que este organismo pide más atención del resto de las administraciones, pero ya se hace de manera unánime. El presidente de la Diputación, Francisco Reyes, reconoce que Jaén "necesita una discriminación positiva por parte de todas las administraciones: el Estado, la Junta y Europa”. Hasta tal punto de que adelanta que el trabajo realizado por el CES será “fundamental en la elaboración del diagnóstico que está elaborando Diputación y Junta para hacer la propuesta de ITI para la provincia, que tiene que llegar a los 97 municipios jiennenses porque requieren de esa discriminación positiva por parte de las distintas administraciones”, insiste Francisco Reyes, en contraposición al anuncio del secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya, de limitar la iniciativa a Linares y su comarca.

Francisco Reyes felicita al órgano consultivo de la Diputación por un informe que "pone el foco sobre las fortalezas y debilidades de la provincia, además de ofrecer una serie de propuestas de hacia dónde debemos dirigirnos”, añade el presidente del ente provincial, quien subraya que "debe convertirse en un libro de referencia para todo el territorio jiennense".

LOS DATOS VAN MEJORANDO AÑO TRAS AÑO

Sobre la memoria de 2016, el presidente de la Diputación resalta que refleja que “la provincia sigue teniendo dificultades y problemas, pero que los datos van mejorando año tras año”. "Es verdad que partimos de más atrás que otros territorios, por eso necesitamos una discriminación positiva por parte de todas las administraciones: el Estado, la Junta y Europa", enfatiza Francisco Reyes

Por su parte, el presidente del CES destaca el carácter riguroso de la memoria y reconoce que 2016 "fue un año de recuperación, ya que la provincia creció un 2,6% y se redujo la tasa de desempleo, si bien advierte de que aún sigue siendo elevada, especialmente en lo que concierte al paro femenino, que ronda el 38% y que habría que pensar en qué tipo de políticas de género se pueden implantar para reducirlo”.

POR SECTORES

Por sectores, Parras explica que “el turismo creció bastante el año pasado, tanto en pernoctaciones, como en viajeros y ocupación, y mantenemos una tasa cercana a los 2 días de estancia media”. Sobre esta actividad económica, apunta que “se están haciendo políticas acertadas, cada vez existe una mayor oferta turística incorporada, dando razones a los viajeros para que se queden una noche más en nuestra provincia”.

En este repaso a la situación social y económica jiennense, valora que el “comercio interior y exterior se consolidó el año pasado”, el elevado crecimiento de la renta agraria “después de que veníamos de la peor cosecha de aceite de oliva en 25 años” y también los avances experimentados en materia de calidad del oro líquido, “en los que está jugando un papel clave la Diputación” y donde, en su opinión, “no hay marcha atrás”.

El presidente del CES Provincial alude también a otros ámbitos, como el sanitario, sobre el que manifiesta que “hay que transitar hacia un modelo distinto”, aunque considera que “esto requiere un periodo de años porque debe ser más acorde con la realidad sociodemográfica actual, cada más envejecida, y el interés de la gente que quiere estar lo menos posible en hospitales y centros de salud”.

Finalmente, Parras se detiene en el despoblamiento de la provincia, “un asunto muy importante, sobre todo en ciudades urbanas, que han perdido habitantes, como ha ocurrido en Linares (1.000), 700 en Jaén, y en el resto de municipios de más de 20.000 habitantes”. A su juicio, “los síntomas son evidentes, la población cada día está más envejecida y no tenemos tejido productivo”, pero paliar este problema “es trabajo de todos”. “Tenemos que conservar y atraer jóvenes a nuestro territorio, porque ese capital social lo estamos perdiendo poco a poco”, resalta el presidente del CES provincial, quien expone que “la generación de empleo es la principal preocupación del CES, cuanto más cualificado, mejor”.

Para solventar esta cuestión, Manuel Parras señala: "Hay que hablar de dos modelos: uno cortoplacista, que permita a las personas tener una renta mínima digna y un trabajo que les permita vivir con dignidad, para lo cual la política de subsidios es absolutamente necesaria"; y otro modelo "para gente más joven, adoptando medidas más a medio y largo plazo centradas en la cualificación y la formación, buscando un escenario profesional que permita a estas personas encontrar un trabajo en su territorio".