La empresa Elayo de Castillo arrasa en su debut en el Salón Internacional de Alimentación de París

José María Olmo, director general, destaca el premio en innovación con la harina de semilla de olivo

Debut triunfal de la empresa Elayo, de Castillo de Locubín, en el Salón Internacional de Alimentación (SIAL) de París. Hasta ocho premios han volado a la Sierra Sur, y han confirmado la proyección de la marca dirigida por José María Olmo. El certamen ha reconocido la harina de semilla de olivo de Elayo con el premio a la innovación en la especialidad de 'Food ingredients'.

Fundada en 2012, la marca ha dado un golpe sobre la mesa en el sector agroalimentario con su presencia en la SIAL gala. La apuesta por la alta tecnología ha dado, nunca mujer dicho, sus frutos en un evento de relieve internacional. "Estamos muy contentos por los resultados. Nunca antes había estado en este certamen", afirma Olmo en declaraciones a Lacontradejaén.

ELAYO ESTÁ INMERSO EN PROYECTOS DE INVESTIGACIÓN

La cita ha dejado otros siete premios adicionales en productos innovadores, una de las líneas que más potencia la empresa. Olmo precisa que trabaja en productos como los espaguetis de aceituna y las 'miniolivas'. "Estas son aceitunas pequeñas sin hueso reconstruidas a partir de pulpa de aceituna", explica.

Elayo está inmersa en vario proyectos de investigación. Uno de ellos está centrado en una dieta que evite la obesidad infantil. Además, la empresa ha posibilitado que la multinacional Tesco saque un producto, con la harina de la semilla de olivo, al mercado con el nombre de Pandaluz, en honor al origen.

La fábrica de Elayo está afincada en el Polígono El Cerezo y cuenta con 5.000 metros cuadrados. "Estamos felices por competir en un sector como el oleícola. Lo hacemos con nuevos productos y sin generar residuos", concluye.