La fábrica de madera retoma la actividad tras el espectacular incendio
Los daños más importantes en Maderas Campos son dos máquinas y una cinta transportadora; la actividad regresó después de que los Bomberos sofocasen las llamas
Maderas Campos, la fábrica de Santa Ana (Alcalá) que sufrió ayer un incendio, pudo recuperar la actividad tras el suceso, después de que los Bomberos sofocasen las llamas en torno a la medianoche —quedó totalmente extinguido a las 04:30 horas, según señala el 112. Los daños más importantes que deja el incendio son dos maquinarias y una cinta transportadora, aparte de madera empleada para fabricar pellets. La actividad de la empresa, con más de 100 empleados, continúa, y el único inconveniente a corto plazo es la imposibilidad de la fabricación de pellets. No hubo heridos, tal y como adelantó este medio. Las llamas no llegaron a penetrar en la nave. Sí ardieron desechos acumulados en el patio de la empresa.
Miguel Ortega, alcalde pedáneo, valora el trabajo realizado por los Cuerpos de Seguridad, que han evitado un daño mayor del que sugerían las primeras horas del incendio, con una espectacular llama y con varias explosiones. "Explotaron los depósitos de las máquinas y una cinta de transporte", explica en declaraciones a este diario. La maquinaria fue tapada con arena para protegerla.
UNA CHISPA EN LA CHIMENEA, POSIBLE CAUSA
La mejor noticia es que los trabajadores del turno de noche ya pudieron emplearse en la fábrica. Está abierta la investigación para determinar qué motivó el fuego. Una de las hipótesis es que las llamas se desencadenaran por una chispa en la chimenea. Precisamente la actividad en la chimenea fue lo primero que llamó la atención de los vecinos que se encontraban en ese momento en el polígono de El Chaparral. La chimenea tiene una sistema de seguridad, y es posible que hubiese un fallo. "De momento es una especulación. Aún no sabemos las causas", tercia Ortega.
El temor en los primeros momentos era que el fuego se propagara a otras fábricas cercanas a Maderas Campos. Los empresarios refrescaron sus naves y apartaron líquidos inflamables para reducir el peligro.
LA COLABORACIÓN DE LOS VECINOS
Además del trabajo de los efectivos desplazados fue muy importante la colaboración de los vecinos. Algunos ayudaron con tractores en los momentos de mayor tensión.
Los propios trabajadores emplearon las bocas contra incendios en la fábrica hasta que llegaron en este orden Bomberos de Alcalá y más tarde de Jaén.
Luis Campos, gerente de la empresa, tuvo que personarse de urgencia en el polígono de El Chaparral. "Ha sido muy espectacular, pero por suerte todo se controló", concluye Ortega.
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