La huelga de Aldeaquemada acorrala a Educación

Los padres de los 12 alumnos que estudian en La Carolina darán doble plantón al bus a finales de mes como protesta por la ausencia de línea escolar

“Los problemas continúan”. Habla una de las madres de los 12 alumnos que cada día cogen el autobús para estudiar en los institutos carolinenses Juan Pérez Creus y Martín Halaja. Alude al conocido problema que ya adelantó este medio: no hay línea escolar y el microbús que lleva a los estudiantes cuadra horarios “a toda velocidad” para recorrer 40 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta. Los padres se han plantado: sus hijos harán huelga los días 30 y 31 de marzo. Algunos de los estudiantes cursan enseñanza obligatoria. Antes, el día 27 se reunirán con Yolanda Caballero, delegada de Educación. “Si no quita la concesión del transporte a la empresa o nos asegura que habrá línea escolar única, nuestros hijos dejarán de ir a clase indefinidamente”, explica la portavoz de los afectados a LaContracrónica.

MEDIDA ANTE LA PASIVIDAD

Los centros escolares de La Carolina están informados de la próxima medida de los padres. “Es la única forma que tenemos de hacer fuerza. ¿Hace falta esperar a que se dé un accidente para ir todos juntos a un entierro?”, agrega la representante de los afectados. Esta última pregunta estaba incluida en una de las cartas que envió a Educación. Los padres están molestos con la pasividad de los dos ramos a los que piden ayuda; también han contactado con Fomento. “Ni nos contesta. La última carta la enviamos la semana pasada”, recuerda la portavoz.

La cita con Caballero será decisiva, pues puede cortar de raíz el problema o convencer a los padres de que la huelga es la única vía de presión. “La sensación que tenemos es que pospone la reunión”, lamenta.

EXCULPAN AL CONDUCTOR

Los rifirrafes de los padres con el conductor se han acentuado dada la persistencia del conflicto. La portavoz explica que no tienen nada en contra de él; incluso lo exculpan. “Hace su trabajo. La responsabilidad es de la empresa”, señala. Los padres han tenido un choque reciente precisamente con la empresa. Esta se negó a sellar una hoja de reclamaciones redactada por la portavoz para quejarse del "exceso de velocidad" y de los retrasos en la recogida de los menores. "Llega tarde todos los días", matiza.

Solo la Guardia Civil recibe los halagos de las familias cuyos hijos van a diario a La Carolina. “Los agentes sí están velando por nosotros y por los menores”, concluye.