La labor de la plataforma de familias de la Sierra de Segura que buscan la restitución de las viviendas expropiadas durante la dictadura se intensifica
La Guerra Civil, y la posterior dictadura, todavía colean como un problema pendiente de resolver. Restituir esta situación es lo que buscan afectados, hijos y nietos de aquellos vecinos de la Sierra de Segura que, por los años 60, se vieron desposeídos de sus casas. Entre 1960 y 1980, unas 2.000 personas tuvieron que dejar sus viviendas en alguna de las 50 aldeas diseminadas por Santiago-Pontones. Los expropiaron sin muchas explicaciones y ahora quieren recuperar lo que consideran legítimamente suyo. Este medio se hizo eco, a primeros de año de su lucha, una batalla que meses después se intensifica.
Por séptimo año consecutivo, se ha celebrado un encuentro reivindicativo que mantiene unidas a numerosas familias originarias de las aldeas expropiadas en la Sierra de Segura. Se ha aprovechado para comenzar las mediciones de las primeras fincas expropiadas, uno de los pasos necesarios para tramitar la petición de restitución. El encargado es el ingeniero Javier Espinosa. Así se explica en el blog de la plataforma (https://aldeasexpropiadasjaen.wordpress.com/).
ORIGEN
El movimiento reivindicativo nació en octubre de 2016. "Fue cuando una joven serrana, Miriam Martínez, se pone en contacto con Ignacio Martínez, un abogado de Beas de Segura, para consultar con él las posibilidades que existirían para pedir la reversión de la última de las aldeas que se expropiaron en el término de Santigo-Pontones, Los Goldines, aldea de la que fue expropiada la familia de esta joven en el año 1979", explican en el blog. Desde entonces, se han mantenido reuniones en Santiago-Pontones y en Beas de Segura. Ignacio Martínez reconoce que se trata de un proceso largo. Creen que se tardará, al menos, un año en aglutinar a todos los interesados y el conjunto de la información. Pero eso no les hace desfallecer, todo lo contrario.