LA MEJOR BIBLIOTECA ESCOLAR DE ANDALUCÍA
El Colegio Público Rural Alto Guadalquivir, ubicado en Coto Ríos, tiene la mejor biblioteca escolar de Andalucía. Compartida con Arroyo Frío la clave del éxito son 20 años dinamizando e implicando a toda la sociedad. ¿Qué la hace tan especial?
A 172,2 kilómetros de la capital del Santo Reino se sitúa Santiago-Pontones. Allí donde en invierno se pueden alcanzar temperaturas bajo cero que recuerdan a Siberia, viven cerca de tres mil jiennenses en un verdadero paraíso natural, para lo bueno y para lo malo. Son uno de los tantos y tantos ejemplos de la España rural que lucha por dejar de ser y estar vaciada. Como si de una paradoja se tratase, Santiago-Pontones es el segundo municipio de la provincia en extensión, integrado por una treintena de núcleos de población. Entre ellos, Coto Ríos.
Otro ejemplo de esa Jaén 'alejada' que tanto atrae al turista de interior es La Iruela. Con apenas dos mil jiennenses, el municipio se levanta sobre la naturaleza como una fortificación que invita a descubrirlo. Entre sus núcleos de población está Arroyo Frío, que el invierno pasado se convirtió en una de las zonas líder en turismo interior, según la encuesta de los viajeros de web la Escapada Rural.
¿Qué tienen en común ambos núcleos poblacionales? Sin duda infinidad de aspectos, entre ellos los evidentes por su enclave natural. Sin embargo hay uno cultural, educativo y social que comparten. De esos hitos que pasan desapercibidos de los medios de comunicación pero no de los profesionales que saben apreciar el esfuerzo de años de trabajo. Y es que la provincia de Jaén se ha llevado el primer premio de los galardones concedidos a los centros docentes públicos andaluces por llevar a cabo buenas prácticas docentes en el ámbito de las bibliotecas escolares y en el fomento de la lectura. En concreto, la Consejería de Educación y Deporte ha considerado que el Colegio Público Rural Alto Guadalquivir, ubicado en Coto Ríos, dispone del centro de lectura más dinámico e innovador de toda la comunidad autónoma. Es la mejor biblioteca escolar de Andalucía.
—Es el epicentro de la vida cultural y social de esta pedanía de Santiago-Pontones.
Al delegado territorial en Jaén, Antonio Sutil, no le falta razón al hacer esta afirmación con la que alaba la labor no solo de los docentes, sino de todas las familias que se han implicado en la puesta en funcionamiento de la biblioteca. Un espacio compartido entre dos núcleos de población que va más a allá de prestar libros. Es un eje transformador y dinamizador "para crear un entorno vivo, cercano y acogedor".
VEINTE AÑOS DE PROYECTO
Una de las principales características de este espacio educativo es que cuenta con dos espacios: el centro ubicado en Coto Ríos y el de Arroyo Frío. En total, el Centro Público Rural forma este curso a 54 niños y niñas.
—Es un proyecto muy especial porque no sólo es una biblioteca con un sistema de préstamos sino que extrapola esa función a toda la comunidad educativa y la convierte en el eje de transformación del municipio.
La explicación nace de su director, Juan José Ruíz, con el que compartimos una charla de media hora telefónica que vislumbra la ilusión que atesora esta biblioteca. Lleva al frente del espacio educativo diez años, pero para hablar del nacimiento de esta iniciativa hay que remontarse dos décadas atrás. Nació antes, incluso, de que se creara la Red Andaluza de Bibliotecas Escolares.
Hay que remontarse al año 2001 cuando de un contacto con la Fundación Germán Sánchez Ruizpérez nace la idea de articular un proyecto de bibliotecas escolares. Para entonces, el colegio rural sólo tenía una sala vieja que almacenaba muchos libros que poco a poco fueron tomando vida. Con recursos propios se fueron dando los pasos de puesta en funcionamiento, catalogación y un largo etcétera que veinte años después ha dado lugar a la digitalización, e incluso realidad aumentada, combinada con un sinfín de actividades dentro y fuera de las cuatro pareces que son la esencia de la singularidad de esta biblioteca. Todas las quiere repasar su director. Teme dejarse alguna en el tintero, pero son tantas que es casi imposible. Muchas se pueden consultar en su web.
2013, EL AÑO QUE MARCA EL CAMBIO DEL ÉXITO
En el curso 2010-2011 el proyecto estaba consolidado pero se topó con la realidad del territorio. Su enclave y la naturaleza del municipio hace que la rotación de docentes sea muy elevada. Esto provocaba que la iniciativa se tambalease al no haber un núcleo fijo que la sustentara. Así fue como en 2013 decidieron darle un giro que es el que ahora le hace tan especial.
—Volvimos a situar a la biblioteca como una estrategia de mejora del centro. Ya no es un espacio de préstamos de libros sino que integra actividades tanto en Coto Ríos como en Arroyo Frío con los recursos que tenemos a nuestra disposición que van más allá de los 10.000 ejemplares. Son la comunidad educativa y la propia sociedad.
Para ello se pidió a las familias que formaran parte de la gestión de la biblioteca, una decisión más que acertada. A partir de ahí se crearon las comisiones mixtas en las que están integradas desde el profesorado del centro hasta el alumnado, las familias y los ayuntamientos de La Iruela y Santiago-Pontones. Todos forman parte de las decisiones y todos son corresponsables. Además, se esfuerzan en colaborar desde cualquier punto como es el caso de la ampa, que busca recursos para, por ejemplo, potenciar actuaciones en los ciclos como los cuentacuentos. Gracias a ellos han podido contar con profesionales del nivel de Nono Granero o Paula Mandarina.
De ello da fe y aplaude la decisión Noelia Galdón, alcaldesa pedánea de Arroyo Frío y segunda teniente de alcalde en el Ayuntamiento de La Iruela. Su hija es una de las alumnas de esta biblioteca tan especial y confiesa que este reconocimiento lo han recibido con una ilusión especial.
—Es un espacio abierto al público y un eje dinamizador de nuestro núcleo urbano. La gente está implicada y lleva libros para donarlos, por ejemplo.
Para ella, como para sus compañeros, es una muestra más de los pasos que se pueden dar para luchar contra la España vaciada, integrando a toda la población en un mismo proyecto.
—A los padres nos llaman para participar en muchas actividades, muchas de ellas al aire libre, en espacios singulares como las tertulias literarias con las que los niños y niñas están encantados.
TRES EJES PRINCIPALES
La biblioteca escolar es un proyecto que se integra dentro del centro educativo y viceversa. Se fundamenta, principalmente, en tres ciclos: literario, educación ambiental y coeducación en la Navidad. A partir de ahí se articulan un sinfín de actividades en el sentido más literal de la expresión. Desde tertulias feministas hasta representaciones teatrales, pasando por la colaboración con otras entidades y asociaciones de la provincia, en este reportaje apenas podemos citar algunas a modo de ejemplo y vislumbrar a través de las fotografías otras tantas. Porque veinte años han dado mucho de sí.
Sin duda, una de las de mayor éxito son las tertulias dialógicas literarias, basadas en los grandes clásicos. Deviene un verdadero itinerario lector para el alumnado desde los tres años hasta segundo de Bachillerato, cuando abandonan el centro.
Otra de las grandes acciones llevadas a cabo es Ciclo del Libro, que va más allá de la efeméride de un día. En torno a esta conmemoración se organizan actividades de animación lectora, se han creado museos en el centro como el de Gloria Fuertes e incluso se ha trabajado con la realidad aumentada.
—Con la nueva sociedad el acceso a la información no es igual que hace veinte años y tenemos que diseñar estrategias y actividades en las que enseñemos a alumnos a discernir la información y a interpretarla.
Con estas palabras, el director del centro se ríe cuando recuerda como pusieron el centro "patas arriba" con las tabletas para la actividad de realidad aumentada. También sonríe cuando evoca la imagen de unos padres que acabaron disfrazados de mosca. Formaban parte de las numerosas representaciones teatrales que se llevan a cabo dentro de las acciones de dinamización lectora. Aquella vez fue en homenaje a Gloria Fuertes.
Hace unos años pusieron en marcha un proyecto Proeducarte y desarrollaron un grupo de Teatro Escolar que hoy es una de las joyas de la corona. Alumnos que nunca se habían enfrentado a la interpretación pusieron en escena la obra "Qué pasaría si tú fueras la patita fea", con motivo del Pacto Contra la Violencia de Género.
—Este proyecto era muy bonito porque no se queda en el centro educativo. Se lo ofrecimos a los ayuntamientos para ir a representar la obra en sus municipios a cambio de que nos enseñaran su patrimonio cultural.
Y fruto de esa relaciones con entidades de toda índole nació la alianza con la Escuela de Teatro 'Ricardo Iniesta de Úbeda', que son compromisarios del centro y representan los proyectos del centro. Gracias a ellos, tres días antes de que se decretara el confinamiento por la pandemia de Covid-19, los alumnos se subieron al escenario del Teatro Ideal Cinema de Úbeda.
Con el escritor Manuel Martínez Moreno llevaron a cabo otra actividad para acercar a los autores a los estudiantes. Y lo hicieron y hacen con lo que más le gusta a los serranos, su tierra y sus costumbres. Y es que la esencia del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas está muy viva en esta biblioteca, como no podía ser de otra manera. Lo demuestra, por ejemplo, el certamen educativo de escritura cuya primera edición estuvo muy vinculada a las costumbres serranas.
LOS PREMIOS
Los IV Premios para el Reconocimiento a Centros Públicos de Andalucía con buenas prácticas docentes en bibliotecas escolares y en el fomento de la lectura corresponden a proyectos presentados durante el curso 2020-2021. Se trata de unos galardones convocados por la Dirección General de Formación del Profesorado e Innovación Educativa destinados a centros docentes públicos de titularidad de la Consejería de Educación que impartan enseñanzas de Educación Infantil de segundo ciclo, Educación Primaria y Educación Secundaria Obligatoria. Los candidatos han debido haber desarrollado actuaciones de dinamización e innovación de su biblioteca y de fomento de la lectura.
Según el fallo del jurado, el primer premio, dotado con cinco euros y un trofeo, ha recaído en el CPR Alto Guadalquivir de Coto Ríos puesto que “su biblioteca es uno de los principales motores educativos y eje de la transformación sociocultural de la zona”, tal y como se especifica en el acta.
Para los galardonados, representa un reconocimiento más a los años de esfuerzo, imaginación y ganas de hacer que un pequeño punto en el mapa se convierta en referencia para la comunidad autónoma y el país. No en vano están más que acostumbrados a recibir aplausos. En 2008 recibieron la Bandera Verde de Andalucía al Mérito Educativo. También han sido reconocidos con la Bandera verde de Ecoescuelas y el 2019 obtuvieron la placa de los Premios Jaén Inspira, con el primer puesto de la categoría al fomento y mejora de la competencia lingüística.
Y así un largo etcétera que va más allá de los trofeos en una vitrina. Va de trabajo en equipo, de una sociedad implicada con su territorio y de un estilo de vida que es la clave del éxito en esa menospreciada España vaciada que es el verdadero tesoro de nuestro paraíso interior.
Cinco representantes del centro viajarán hasta Málaga para recoger este nuevo título que es el orgullo de toda una provincia. Las limitaciones por el Covid-19 impiden que sean más pero desde el centro tienen claro que debe ser una representación de todos los que están implicados en el proyecto: docentes, alumnos y padres, todos unidos en pro de una sociedad mejor.
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