La mujer fácil no es de la RAE

Pueden hacer como hice yo cuando lo describí en mi muro de Facebook y pensé que era una broma: abran la web de la RAE, escriban la palabra 'fácil' y lean todas las acepciones hasta llegar a la quinta. Lean la quinta: «Dicho especialmente de una mujer: Que se presta sin problemas a mantener relaciones sexuales.»
Ya han escrito otros medios nacionales sobre el asunto. Impacta.
¿Por qué esa definición? Un amigo me comentaba ayer que es un uso común para millones de hablantes, sobre todo en Latinoamérica. "Al final la RAE registra un significado, una acepción, que tiene cierta entidad", explicaba, y no por ello obviaba que el significado tiene un cariz sexista intrínseco.
La culpa, pues, no es de la RAE, que no tiene que ser moralista ni guiar a nadie en su vida. Para eso hay otras cosas más importantes que la academia de la lengua. El diccionario solo revela una realidad —incómoda, si hace falta el adjetivo: muchos hombres y mujeres del mundo hispanohablante hablan así, con esa 'facilidad', todos los días.
La construcción del lenguaje, no olvidemos, la perpetramos nosotros; la RAE solo está ahí para registrar con mejor o peor criterio palabras que se asientan.
Esa mujer 'fácil' no la ha engendrado la RAE. Es un producto nuestro. Es nuestra. Y claro que jode descubrirlo.
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