La música, el amor y el mercado libre

El concierto de OT en el Bernabéu copa las crónicas televisivas, con reivindicaciones de las libertades sexual e identitaria, e inmortaliza el beso de Aitana y Cepeda

Los cantantes de la última edición de Operación Triunfo acaban de celebrar un concierto en el Santiago Bernabéu lleno de gestos alusivos a las libertades sexual e identitaria, reivindicaciones que ya se vieron en el transcurso del programa. Las crónicas televisas, y en menor parte las del periodismo escrito, remarcan el beso de Cepeda y Aitana, la nieta del tosiriano el Tostaíllo. El beso Aiteda opaca las otras expresiones de amor libre que hubo en el espectáculo. Ese es el lamento generalizado en Twitter: la imagen de la reivindicación para visibilizar a las minorías es heterosexual.

Un beso es un beso, y tiene que ser libre. Los besos en los conciertos son tan normales y comunes como los artistas que se emocionan en directo —un detalle que se le pasó al rapero Lechowski cuando acusó de plagio a Kase.O. El público juzga ahora quizá más que nunca, porque todo espectador tiene el móvil a mano, bien para hacer una foto, bien para comentar la actualidad. Son tuits rápidos y concluyentes.

Cepeda y Aitana eligieron el Bernabéu para el beso. El gesto admite para un sector tuitero la interpretación monetaria. Es marqueting, aseguran algunos. No es el único juicio: al cantante en particular también le reprochan que no quiera hablar de su vida privada, pero que visibilice un beso ante miles y miles de espectadores.

¿Cómo ser libre entonces sin ser amonestado por los comentaristas en redes? Si haces el gesto, sanción por hacerlo. Si no lo haces, colleja por no hacerlo —por pecho frío. La música, el amor y el mercado. Todo en un beso. El mercado nunca ha inspirado canciones, no hay cantautores que le canten al mercado. Tal vez esté llegando el momento de reivindicar con música al mercado libre. Porque un beso de marqueting, si fuese el caso, también es un beso libre.