La paciencia en El Condado comienza a agotarse

El alcalde de Arquillos plantea movilizaciones por los continuos problemas con el agua en la comarca, mientras desconocen cuándo volverá a ser apta para el consumo humano

Los alcaldes de la comarca de El Condado afectados por la restricción del consumo de agua potable tras detectarse una concentración superior a los límites permitidos de trihalometanos (THMs) han salido de la reunión con el diputado de Servicios Municipales, Bartolomé Cruz Sánchez, y el gerente de la Sociedad Mixta del Agua Jaén (Somajasa), Juan Fernández, sin una fecha definitiva para restablecer el suministro. Por lo tanto, los 20.000 vecinos que, desde el pasado viernes, no pueden utilizar el agua del grifo se seguirán abasteciendo de los camiones cisterna en los mismos horarios y puntos de reparto hasta "nueva orden".

Mientras tanto, se siguen realizando análisis a las tomas de agua realizadas en la estación depuradora de la red en alta gestionada por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) procedente del pantano del Dañador para controlar los niveles de THMs. Así, el agua para beber y para las comidas seguirá desaconsejándose hasta que no retorne a los parámetros correctos para el consumo. 

Sin embargo, el problema con el agua no es nuevo en El Condado. Raro es el verano en el que los municipios de esta zona de la provincia no sufren algún tipo de alteración en sus vidas como consecuencia del mal estado del líquido o por incidencias en la red de abastecimiento. La paciencia de los vecinos y de sus representantes en los ayuntamientos se está agotando hasta tal punto de que el alcalde de Arquillos, Miguel Ángel Manrique, ha expresado su malestar en la reunión y ha planteado la posibilidad de emprender movilizaciones ciudadanas para que, de una vez por todas, se acaben con las imágenes de vecinos llenando garrafas y cubetas para poder cubrir sus necesidades más básicas. "Esta es la gota que ha colmado nuestra paciencia, más aún cuando somos los que más pagamos por el agua en esta provincia", lamenta el regidor arquillero.

El enfado de Miguel Ángel Manrique es perfectamente extrapolable a las calles de cada uno de los trece núcleos de población afectados, cuyos habitantes han agotado las existencias de agua embotellada en los comercios. "Aquí vive mucha gente mayor que es la que más sufre estas situaciones. Queremos que las autoridades nos den una solución", insiste el alcalde de Arquillos.

INVERSIÓN DE DIEZ MILLONES DE EUROS

El Gobierno central ha prometido una inversión de 10 millones de euros. Así lo ha indicado la subdelegada del Gobierno, Catalina Madueño, quien ha señalado que esa es la cantidad que cuesta sustituir los elementos en la cabecera de la red en alta. La falta de inversión es la causante indirecta de que los vecinos se abastezcan ahora con camiones cisterna para evitar que ingieran compuestos cancerígenos.

La Delegación de Salud de la Junta de Andalucía ha informado a los ayuntamientos de las poblaciones afectadas de que el agua no es apta el consumo, por lo que acometen medidas de urgencia que desarrollan técnicos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, quienes han informado a la subdelegada de las actuaciones del organismo de cuenca para resolver los problemas surgidos en la red de suministro de agua de la comarca del Condado.