La pretemporada solo es gratis en Twitter

El negocio del fútbol propone ofertas inverosímiles al espectador: pagar por ver amistosos en los que no juegan las estrellas

El fútbol no es gratis. Es obvio, y la competencia de las compañías de televisión y de teléfono crece cada temporada: uno no sabe quién se llevará la Champions y si quedará espacio para un partido en abierto, al menos uno, en la fase previa, la calderilla de la Liga de Campeones.

Que sea un negocio masivo también deviene en ofertas al espectador difíciles de justificar desde la lógica. Este verano la pretemporada está siendo emitida por pago en canales como BeinSport —después llega el diferido en GOL TV. A quienes nos gusta el fútbol, y entendemos la pretemporada como el umbral de incertidumbres y expectativas del nuevo curso, nos parece absurdo pagar por ver a chicos jóvenes cuyo futuro inmediato es la Segunda División. Quiero decir, pagar por el Barça y sus estrellas, sí, claro. ¿Pagar por el Barça B? Se os fue de las manos, amigos de las nuevas parabólicas.

El Mundial no me ha cortado el apetito de fútbol; ya quiero ver qué será de mi equipo y cómo le irá al rival tras la fuga de su estrella. Por eso sigo la pretemporada. Por eso y porque la pretemporada es un capítulo piloto que puede anunciar una buena serie. Pero, como decía antes, no pienso pagar por esto, de manera que Twitter se ha convertido en la ventana a la que asomarse para ver qué tal encajan los fichajes y qué sistemas plantea el técnico este año. Los vídeos de Twitter, las opiniones de la red y hasta los memes arman el relato misceláneo de la pretemporada para ser consumido por quienes aún nos negamos a participar del negocio.

La parte positiva es que el espectador tuitero se ahorra espacios de tedio: carruseles de cambios; fútbol insustancial; errores de entrenamientos; especulaciones del entrenador sobre el campo que no se atreverá a ejecutar cuando haya títulos en juego. Todo eso queda ocultado por los famosos highlights de la promesa de turno. Y quién sabe si el chico joven que hace la pretemporada con el primer equipo acabará asentándose, o la gira en América será solo el inicio de una travesía de cesiones. No parece una intriga tan interesante como para pedir a dinero a cambio al espectador. A menos que aparezca alguien diferente. Único. Un buen protagonista sí puede ameritar la historia.