Las cámaras y los conserjes, más medidas para el conservatorio

Educación y la Ampa del 'Ramón Garay' convienen dos medidas: habilitar las cámaras de seguridad y que al menos un conserje siempre controle el acceso al 'Muñoz Garnica'

Sintonía en la reunión entre la Ampa del Conservatorio Ramón Garay y la delegada de Educacion, Yolanda Caballero. El asunto de la seguridad en el 'Muñoz Garnica' suma nuevas medidas tras la cita celebrada ayer: las cámaras de videovigilancia serán habilitadas y al menos uno de los tres conserjes de ambos centros —también hay en la calle Compañía— estará más pendiente del control del acceso al 'Muñoz Garnica'.

José María García, miembro de la Ampa, acompañó a la presidente del colectivo de padres y madres, Mónica Alcázar, y a una madre en el encuentro con la delegada en el centro de la calle Compañía. En lo que concierne al asunto de las cámaras, abordaron la posibilidad de cambiar el monitor de las cámaras. "Como el 'Muñoz Garnica' tiene aula matinal y extraescolares debe tener las cámaras en los accesos", explica García en declaraciones a este diario.

El asunto de la videovigilancia entronca con otro que fue comentado en la cita: el papel de los tres conserjes distribuidos en dos centros. Según la versión de la Ampa, Educación hizo ver que tres profesionales para un millar de alumnos —1.069 matriculados— es una cobertura de garantías. No obstante, la Ampa puso el acento en la coyuntura tan particular del conservatorio, con dos centros físicos hasta que no acaben las obras en la calle Compañía.

La idea que se barajó es afinar al máximo el asunto de los horarios de los conserjes para que uno siempre controle la zona de accesos, quién entra y quién sale en las horas de máxima afluencia, que suelen ser a y media y en punto. "Somos conscientes de que es imposible garantizar un control férreo, pero sí que ayudaría", añade. El centro está abierto, dado que no solo hay alumnos de Primaria.

La madre que asistió a la reunión trasladó la preocupación de los escolares y las familias para que no se repita el episodio del pasado 9 de marzo, que la asociación hizo público más tarde a la espera de una reacción por parte de la Junta.

LA VIGILANCIA PRIVADA, DESCARTADA

La Ampa también ha barajado la opción de la seguridad privada. El problema es que un guardia tendría que ser costeado con fondos del conservatorio. El asunto económico y la imagen que trasladaría el conservatorio alejan esta posibilidad, según fuentes del colectivo.

En la reunión, García también preguntó por el asunto de las obras. Recordó que hay identificada una zona como "potencialmente peligrosa". Queda aún la duda de si se actuará antes de que se reabra el centro de la calle Compañía. "Ayer también hubo una reunión de profesorado con responsables de infraestructuras de la Junta. Nos hubiese gustado que nos invitaran", sentencia.