La semana negra de los apagones: "Vamos a necesitar candiles"
Los vecinos de Castillo estallan por los continuos apagones que sufre el pueblo; el Ayuntamiento quiere una reunión con la empresa y con la Delegación de Industria
La pesadilla de los apagones, que estalló en marzo del año pasado con 40 cortes en un día, ha vuelto a Castillo de Locubín. Es la semana negra de los microcortes, apagones de más de media hora y de las llamadas sin solución a la empresa encargada del suministro eléctrico. Hay desesperación entre los vecinos: el impacto en los aparatos se nota y las heladas acentúan más las dificultades de estar sin luz. Las interrupciones afectan también a los vecinos de Charilla, pedanía de Alcalá, que comparte subestación eléctrica con Castillo.
"No podemos ni tener una casa cerrada una semana: pierdes todo lo que tengas en el frigorífico", lamenta una vecina. "Llevamos toda la semana así. Esta mañana ya se ha ido la la luz al menos tres veces, y encima llamas a la empresa y te dicen que es la primera reclamación de este tipo que tienen. ¡Qué vergüenza!", explota otra residente en declaraciones a a este diario. Empresarios sufren también las consecuencias en sus respectivas naves.
EL PROYECTO DE UNA LÍNEA ÚNICA CON CHARILLA
El alcalde de Castillo, Cristóbal Rodríguez, se ha vuelto a comunicar esta mañana con la empresa. Rodríguez es consciente del cabreo general que hay en el pueblo. Según le traslada la compañía, los problemas son fruto de líneas particulares de baja tensión: rozan los cables y propician los cortes. "Están revisando toda la línea que viene desde la subestación ubicada en Charilla", comenta el regidor a este diario.
El proyecto que erradicaría problemas de este tipo pasa por la instalación de una sola línea que compartirían únicamente la citada pedanía de Alcalá y Castillo de Locubín. Es la intención de la empresa, y sería realidad en un trienio, más o menos por 2020, según las previsiones del Ayuntamiento.
En marzo del año pasado hubo centenares de quejas por el mismo problema. El Ayuntamiento habilitó una ventana ciudadana para que los vecinos registrasen los daños que propiciaron los apagones. La protesta dio sus frutos: algunas instalaciones áreas serán cambiadas por soterradas. "Nosotros hicimos los deberes", recuerda Rodríguez.
CITA PARA ESCLARECER LAS ATENCIONES TELEFÓNICAS
El alcalde quiere que a comienzos de febrero haya una reunión a tres bandas entre el Ayuntamiento, la Delegación de Industria y la empresa. Rodríguez quiere que esta última dé explicaciones acerca de las atenciones telefónicas que han recibido vecinos de Castillo cuando se han quejado de los cortes esta semana.
La revisión de la línea debe, en principio, evitar que haya más interrupciones. Hasta entonces, castilleros tiran de humor en medio del cabreo: "Vamos a necesitar candiles", dicen.
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