Aviso naranja por temperaturas de hasta 42 grados

La Aemet activa el aviso naranja en Sierra Morena, valle del Guadalquivir y El Condado, mientras que para el resto de la provincia se decreta el nivel amarillo

Calor por decreto es lo que va a hacer en la provincia de Jaén, si bien ayer ya se notó un ligero ascenso de las temperaturas máximas. Un calor que obliga a la Agencia Estatal de Meteorología a activar el aviso naranja en Sierra Morena, Valle del Guadalquivir y El Condado porque en municipios como Andújar se espera que el mercurio ascienda hasta los 42 grados centígrados. 

La advertencia de meteorología comenzará a las doce del mediodía y se prolongará hasta las seis de la tarde. En el caso de las sierras de Cazorla y Segura se activa el aviso amarillo porque la previsión es que las máximas alcancen los 38 grados. Para el resto de la provincia, también advertencia amarilla por riesgo de superar los 39. 

Durante la jornada del sábado, Andújar ya marcó una de las temperaturas más altas del país al alcanzar, a las cinco de la tarde, los 38,8. Entre las diez primeras ciudades más calurosas también se 'coló' Bailén, con 38,6, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología. El viernes, el mercurio de los termómetros del municipio iliturgitano marcó hasta 39,4 grados a la sombra. Ayer, ya se notó el ascenso de las temperaturas. Andújar alcanzó los 39,5 grados. Esta madrugada también se ha detectado, a medianoche la máxima en Jaén capital ha sido de 30,6. 

SEGUIMIENTO DE PACIENTES VULNERABLES

Conviene recordar que 980 pacientes de la provincia de Jaén están en seguimiento telefónico dentro del Plan de Prevención de los Efectos de las Temperaturas Excesivas que activa cada año la Consejería de Salud para prevenir y minimizar las consecuencias que el calor y las altas temperaturas puedan tener sobre la salud de la población, y especialmente la más vulnerable. Este protocolo permite identificar las situaciones y problemas del paciente e interconectar a las enfermeras gestoras de casos, enfermeras de familia y profesionales de Salud Responde, así como poner en marcha los mecanismos de control y actuación necesarios para minimizar los efectos de las altas temperaturas.

Son las enfermeras de los centros de Atención Primaria las que hacen esta labor continua de identificación de pacientes con mayor riesgo o mayor vulnerabilidad ante el calor. Es el caso de mayores de 65 años y pacientes frágiles que viven solos, cuyo estado de salud está debilitado por padecer alguna patología crónica de alta morbilidad (insuficiencia cardiaca, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, demencia, trastorno mental grave, insuficiencia renal, obesidad excesiva, hipertensión arterial o diabetes mellitus) o que tomen un medicamento que pueda influir en la adaptación del organismo al calor (psicotropos, antidepresivos, hipotensores y diuréticos). A ello se suma en muchos casos que estas personas no disponen de condiciones de habitabilidad adecuadas en sus viviendas para protegerse del calor.

Junto al seguimiento telefónico que se realiza a través de Salud Responde, también se intensifican las visitas domiciliarias para monitorizar los signos y síntomas relacionados con el calor, y proporcionar consejos para evitar y controlar los efectos del aumento de las temperaturas. Estas visitas y el seguimiento de telecontinuidad se realizan también a pacientes tras su alta en los centros hospitalarios.