Las brujas toman Jaén
Las integrantes del colectivo feminista Comando Sororidad se disfrazan de brujas para visibilizar el problema de la violencia de género y reivindicar el papel de la mujer
Las brujas no tienen escobas para volar ni berrugas de medio metro sobre su nariz. Las brujas de hoy en día son cualquier mujer que te puedas imaginar. Porque las brujas, no son el mal, sino uno de los primeros símbolos feministas. Bajo esta premisa, una decena de mujeres no ha querido dejar pasar la oportunidad de hacer visible en pleno centro de la capital la violencia que sufren en casi cualquier punto del planeta y a diario.
Ataviadas con ropa negra y sombreros de pico, y con el uso de la palabra, el poder más hechizante que se puede conocer, las componentes del Comando Sororidad de Jaén se han echado a la calle para reivindicar el papel de la mujer en la sociedad. En corro, y con pancartas en las que explicaban sus conjuros frente a la violencia machista, han recitado las frases esenciales para que su hechizo haga efecto: "Nosotras queramos acercar el feminismo a la gente de la calle y llamar la atención sobre la violencia que sufrimos las mujeres y la mejor manera de hacerlo es rendirle homenaje a las brujas. Ellas fueron las primeras mujeres que sufrieron la violencia de la sociedad por no encajar en el rol de mujeres que se imponía", explica una de las componentes.
LAS BRUJAS DE HOY
Las brujas eran estigmatizadas socialmente, perseguidas y quemadas vivas en muchas ocasiones. Algo que no es tan lejano como pueda parecerlo. "Hemos aprovechado esta reivindicación para llamar la atención sobre una chica nicaragüense que, en febrero, fue quemada viva por la iglesia evangélica porque decían que estaba endemoniada", afirma.
Las brujas jiennenses han leído sus proclamas en la Plaza de Santa María, a los pies de la Catedral de Jaén, y en la Plaza de San Ildefonso. Pura brujería para reivindicar el papel de la mujer.
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