Y las Faldas del Castillo recuperó el agua
Los vecinos se quedaron sin agua desde por la mañana hasta las once de la noche, cuando regresó el servicio
Día extraño —seco, más bien— en las Faldas del Castillo. Los vecinos estuvieron privados del servicio de agua desde por la mañana hasta las once de la noche, hora en la que los grifos volvieron a la actividad. La asociación Vistas al Castillo está indignada porque no hubo aviso. Fueron horas de incertidumbre y malestar.
Eran cerca de las ocho de la noche cuando Juan Carlos Cruz, presidente del colectivo, no daba crédito a lo que ocurría. El corte de agua continuaba. "Aún no sabíamos nada. Para colmo llamamos a Aqualia y tampoco nos concretaron el motivo de la avería", explica el dirigente vecinal en declaraciones a este diario.
Los vecinos no entendían qué estaba pasando. Creció la indignación y los problemas parecían acumularse. En el barrio las tiendas de alimentación están ahora de vacaciones. "Ni siquiera podíamos ir a comprar agua", lamenta Cruz.
REGRESÓ... CON UN COLOR DIFERENTE
"Estábamos muy cabreados", insiste el presidente del colectivo, que echó en falta un aviso aunque fuera "por la radio o la televisión".
Afortunadamente, el servicio volvió antes de la medianoche. Francisco Castro, joven del barrio, abrió el grifo sobre las once. Y sí, comprobó que la sequía llegaba a su fin. "Empezó a salir agua. Salía sucia, pero bueno. Por fin", dice el secretario. La asociación aún desconoce qué propició el corte.
Únete a nuestro boletín