Las ópticas lo ven menos negro: el IVA vuelve al 10%

Fernández de Moya anuncia el tipo reducido para gafas y lentes graduadas; el sector reivindica el carácter sanitario de sus productos

Nada que celebrar, aunque podía haber sido peor. Las ópticas jiennenses han recibido con alivio el anuncio del también jiennense José Enrique Fernández de Moya, secretario de Estado de Hacienda: el IVA de las gafas y las lentes graduadas será, finalmente, del 10 por ciento, y no del 21 como estaba previsto a comienzos de año.

“Menos mal que el Gobierno lo ha cambiado al tipo reducido. Era absurdo: comprábamos las gafas al 21 por ciento, pero después de graduarlas las vendíamos con el 10”, señala a LaContracrónica María de los Ángeles García-Fuentes, gerente de Óptica Alcalá Visión. La cuestión es que el conocido impuesto sobre el valor añadido no es que baje para la industria sino que se queda como estaba antes de comienzos de año, al 10 por ciento. La presión fiscal es complicada para los profesionales. “Depende del régimen fiscal de cada uno. En cuanto al IVA nos hemos quedado igual que estábamos”, añade.

El cliente, en realidad, tampoco experimentará cambios positivos para su bolsillo. La razón es sencilla: nadie —salvo en casos excepcionales— compra una montura de gafas sin cristales; el impuesto se aplica en la graduación. “En las gafas de sol sí está al 21 por ciento, y seguirá así. Todo queda como si nada”, resume la profesional alcalaína.

UN PRODUCTO SANITARIO

La facturas de las ópticas jiennenses hechas a comienzos de año deberán rectificarse, pues constaban con el 21 por ciento de IVA. ¿Era justo un gravamen así? “Lo normal es el tipo reducido. No puede estar tan alto. Hablamos de un producto sanitario: la gente con problemas de vista no puede pagar más al comprar las gafas que necesitan. Incluso hay personas que precisan las de sol por motivos específicos”, concluye.