Las TIC siguen dejando huellas jaén

Las tecnologías digitales han ido tomando protagonismo en la sociedad, especialmente durante la Covid-19. Las restricciones de movilidad obligaron a muchas empresas a adaptar su actividad al trabajo a distancia, desencadenando un proceso de transformación digital acelerado. Las Tecnologías de Información y Comunicaciones (TIC), junto con las herramientas que integra Internet, han sido esenciales para garantizar la competitividad de los diferentes actores económicos, en la coordinación de sus actividades y la creación de valor.

En numerosos casos, han posibilitado la continuidad del negocio durante la situación de pandemia, evitando resultados desastrosos. España y, concretamente Jaén, provincia líder en superficie de olivar, con más de 70 millones de olivos, también se ha visto claramente afectada por esta situación, cuyos agricultores ya arrastraban su propia crisis.

Numerosas publicaciones han resaltado que la apuesta por la innovación favorece significativamente el crecimiento de la organización y sus posibilidades de supervivencia en situaciones complejas. Además, la innovación mejora la flexibilidad y la capacidad de respuesta de la empresa frente al entorno, junto con su rendimiento organizacional. Por ello, se evidencia que la adopción estratégica y adecuada de la tecnología digital conduce a numerosas ventajas para la organización, en términos de competitividad, productividad y desempeño.

Todo ello hace que la tecnología sea un factor ineludible para progreso de las organizaciones y, por ende, de la sociedad. España ocupa el puesto número 11 entre los 28 Estados miembros de la Unión Europea en la edición de 2020 del Índice de la Economía y la Sociedad Digitales (DESI), sobre la base de datos previos a la pandemia, datos que dejan un amplio campo de mejora en su avance digital.

Pero cuidado, la tecnología también deja huella, y este es un factor que no se debe obviar. Según el informe de la prestigiosa firma Boston Consulting Group (BCG), con título “Putting Sustainability at the Top of the Telco Agenda”, la creciente demanda de comunicaciones tecnológicas impulsada por las limitaciones de movilidad provocadas por la pandemia Covid-19, ha incrementado notablemente las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera.

De acuerdo con el informe, entre el 3 y el 4% de las emisiones mundiales de CO2 se derivan del sector de las TIC. Así, señalan que el previsible crecimiento del uso y procesamiento de datos a nivel mundial, que se estima en un 60% para este año 2021, podría implicar un aumento considerable de las emisiones mundiales de CO2 asociadas a este sector. Una solución se encuentra en los avances en eficiencia energética, que logren compensar este efecto e incluso reducir las emisiones de otras industrias, a través de productos inteligentes, más eficientes energéticamente.

De igual forma, las Naciones Unidas y para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se reconoce el comercio de proximidad como un formato que contribuye a la sostenibilidad. Los productos de km 0 favorecen el desarrollo local y generan un menor impacto sobre el medio ambiente por su cercanía con el consumidor.

Este tipo de comercio implica apostar por las tiendas de barrio, que ofrecen productos de temporada y de la zona, fomentando la economía de ese territorio. Se espera que las políticas públicas divulguen, especialmente de forma práctica, este tipo de recomendaciones, que garantizan el progreso del territorio que gobiernan, así como el fomento de actuaciones responsables con el medio ambiente.

Por su parte, las organizaciones deben atender la creciente presión por los problemas medioambientales, integrando soluciones tecnológicas que garanticen el respeto por la sostenibilidad. Esta responsabilidad es compartida, los consumidores deben incorporar un criterio altruista en su proceso de compra, como es valorar a las organizaciones que asumen un mayor coste para ofrecer un producto o servicio con mayores garantías en materia de responsabilidad social, económica y medioambiental.

Del mismo modo, el consumidor debe empezar a valorar y anteponer los productos de su tierra, en su proceso de compra, independientemente de la notoriedad de marca de ese producto. De este modo, no solo fomentará el desarrollo de su entorno, sino que contribuirá en sostenibilidad.

Evocando al matemático y Premio Nobel de Economía John F. Nash, el mejor resultado no solo vendrá de las mejores prácticas individuales, en el que la innovación mejora el desempeño de las organizaciones y la calidad de vida de los consumidores, sino también de las mejores prácticas que nos beneficien a todos, para garantizar la sostenibilidad y el progreso de la sociedad.