La 1237, la caja más 'sabinera' del Instituto Cervantes
El cantautor y poeta ubetense Joaquín Sabina deposita parte de su legado artístico y personal en la institución pública que promueve la lengua española
La 1237 es ya la caja más 'sabinera' de todo el Instituto Cervantes, la institución pública que, con sedes en buena parte del mundo, vela por la promoción, difusión y uso de la lengua española.
Y es que el cantautor ubetense depositó en la Caja de las Letras de la entidad que dirige el poeta Luis García Montero un legado compuesto por elementos artísticos y personales que el escritor granadino definió como "maravilloso", según informan desde el instituto.
Una primera edición de su sonetario Ciento volando de catorce, el manuscrito de la canción Que se llama soledad, cuatro dibujos, el mismo número de fotografías de su álbum personal, con personajes de la talla de Vargas Llosa, García Márquez o Bioy Casares, entre otros, su característico bombín, revistas y otros objetos que, desde ahora, se conservarán y preservarán en el Cervantes de la Gran Vía de la villa y corte.
"Es la primera vez en mi vida en la que en un institución de tanta prosapia me siento como en casa", sentenció Joaquín Sabina, y apostilló: "Nuestra mayor riqueza, y no solo cultural, es el idioma".
En el mismo acto, el propio García Montero elogió la capacidad del cantautor para complementar el lenguaje literario y el de la calle, como hicieran siglos atrás, dijo, Juan de Mena al abrirse a la lírica popular, Lope de Vega cuando se alejó del culteranismo barroco, o Juan Ramón y Antonio Machado "cuando el modernismo empezaba a oler a cerrado".
La presidenta del Congreso de los Diputados, itwell Batet, que también participó en la cita, destacó de las letras de Sabina los temas tratados como el amor, la amistad, la pasión o la huella del tiempo: "Tus canciones se han convertido en un espacio de memoria en el que se ven reflejadas muchas generaciones", expresó.
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