LG 32GS95UV-W: análisis real del monitor OLED 32" 4K 240 Hz

Después de probar varios monitores (ultrawide y QLED) acabé quedándome con este OLED de 32 pulgadas. En mi mesa se siente como un equipo premium: la pantalla es fina y ligera, y el pie me resulta especialmente útil porque permite regular altura, girar y pivotar a vertical. Para trabajar con fotos en formato vertical, leer documentación o programar, ese modo me facilita la vida.

Diseño y ergonomía

El acabado general me parece muy bien resuelto; aunque hay plástico, la construcción inspira calidad y no cruje. El soporte en forma de “L” ocupa poco y da estabilidad. La trasera añade iluminación Unity Hexagon, que uso tenue para no contaminar el color. Si prefieres brazo, el anclaje VESA 100×100 te deja montarlo sin problema.

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Calidad de imagen

En imagen es donde más me ha sorprendido: negros profundos, colores fieles y un calibrado de fábrica que ya viene muy bien. Para foto y vídeo el resultado es excelente. En ofimática, la experiencia es muy buena, aunque noto que un IPS puede verse un poco más “afilado” en texto fino; lo considero algo propio de la tecnología OLED y del tratamiento mate, que a cambio me reduce reflejos en salas luminosas.

La promesa de DisplayHDR True Black 400 se nota en cómo mantiene detalle en sombras sin levantar el negro. En mi caso no subo el contraste al máximo: el contraste nativo ya es tan alto que forzarlo solo recorta altas luces.

Rendimiento en juego

Para jugar es una pasada: 4K y hasta 240 Hz, respuesta de 0,03 ms y compatibilidad con G-Sync Compatible y FreeSync Premium Pro. Cuando busco máxima claridad de movimiento, tiro del Dual Mode que permite cambiar a 1080p a 480 Hz con un clic. La sensación de fluidez y limpieza de imagen es muy marcada.

HDR y tasas de refresco que realmente uso

En mi experiencia, con HDR me quedo en 4K a 60 Hz. Si quiero subir a 120 Hz bajo a 2560×1440. Es lo que me ha funcionado mejor en mi equipo y con mis cables. Para competitivo, el 1080p a 480 Hz es el modo que más exprimo.

Conectividad y cables

La conectividad me viene completa: HDMI, DisplayPort y USB-C. Con mi MacBook Pro M1 se ve de lujo y quedó bien calibrado de fábrica; con pequeños ajustes lo dejé aún más preciso. En el PC con una GeForce RTX 2070 me aseguré de usar HDMI 2.1 y DisplayPort adecuados: si el cable no es el correcto, aparecen cortes, parpadeos o directamente no salen las opciones de Hz.

• Para 4K altos Hz: HDMI 2.1 “Ultra High Speed” o DisplayPort de calidad.
• Evito adaptadores y extensiones raras; cuanto más directa la conexión, mejor.

Sonido

El Pixel Sound integrado me parece suficiente para el día a día (vídeos, reuniones, algo de música). Para jugar de verdad, prefiero un casco o un kit de altavoces: se gana escena y posicionamiento.

Cuidados OLED que aplico

• Activo todas las funciones anti-marcado del monitor (limpieza/refresh de píxeles, desplazamiento sutil, etc.).
• No dejo elementos estáticos con alto brillo durante horas.
• Uso temas oscuros en escritorio y salvapantallas corto.
• No subo el contraste al máximo; no lo necesita.

Valoración personal

Buscaba un monitor que sirviera para jugar y trabajar con imagen, y este LG 32GS95UV-W prácticamente me lo ha dado todo: impacto visual, fidelidad de color, ergonomía muy práctica y modos de alta frecuencia que realmente uso. Acepto dos compromisos: el límite que noto en HDR 4K a 60 Hz y que, en ofimática fina, un IPS puede verse un punto más nítido. Con eso en mente, mi experiencia es muy positiva y lo recomiendo sin problema.