Todo un cementerio en poco más de un centenar de páginas

Juan Valiente Rico y su hija Eider Valiente Calle destacan la historia y el patrimonio del decimonónico camposanto tosiriano en su primer libro

Hay quien dice los cementerios son para los valientes. Y a pie juntillas se lo han tomado Juan y Eider Valiente, padre e hija, que hacen honor a su apellido y dedican nada más y nada menos que el primero de sus libros publicados a El cementerio de Torredonjimeno (Jaén). Historia y Patrimonio Artístico.

Ambos graduados en Historia del Arte, y en el caso del progenitor hasta con un máster en esta disciplina, seguro que podrían haber escogido cualquiera de los tesoros que posee el municipio tosiriano para debutar con sus nombres y apellidos en una portada, pero no...

"Grandes boticas fracasadas" los llamó el ácido Gómez de la Serna, pero a los ojos de quien observa el mundo con mirada sensible son mucho más que eso: 

"Creo que el cementerio de Torredonjimeno contiene historia y patrimonio como para protagoniar un libro. Los cementerios, en cuanto a su historia, son relativamente modernos, este en concreto es de 1894, pero tiene un patrimonio muy rico en cuanto a panteones de principios del XX, historicistas y clasicistas", detalla Juan Valiente.

En sus propias palabras, el libro conforma una suerte de guía asequible a cualquier lector, con "una pequeña introducción histórica desde que comenzaron los enterramientos allí, una contextualización con los cementerios andaluces y del resto de la provincia jiennense y, finalmente, la historia del cementerio de Torredonjimeno, las ampliaciones que ha sufrido y una descripción artística de la iconografía que hay en sus panteones".

Y no solo eso, no, que también atiende "a las tumbas de suelo" o la conocida en Torredonjimeno como 'la tumba de la memoria histórica, donde hay seis jóvenes tosirianos que fueron fusilados después de la Guerra Civil; una tumba olvidada hasta hace poco tiempo y que resaltamos en el libro, para que se conozca esta historia tan trágica de la represión", explica.

Publicado por el Ayuntamiento del municipio, en las páginas del libro tienen cabida, igualmente, algunos de los nombres propios que reposan en sus sepulturas: 

"Hay ilustres como José López Arjona, un artista local muy apreciado en el municipio; nobleza, como en la tumba de don Felipe Martínez de Anguita y Núñez de Prado, que era caballero de la Orden del Santo Sepulcro, fiscal del Tribunal Supremo y cruz de honor de la Orden de San Raimundo de Peñafort, además de antiguos alcaldes como don Martín Carazo Ibáñez y otras", enumera el autor.

Y apostilla: "Es un libro modesto, no es un tocho, es un punto de partida para futuros trabajos más profundos y para los estudios del pueblo que tengo pensado seguir haciendo, pero en formato breve siempre". Sí, apenas un centenar largo de páginas en las que cabe todo un "corral de muertos", por decirlo con palabras de Unamuno. 

Una interesante publicación cuyo objetivo final no es que otro "que la gente vea los cementerios de otra forma, no como siempre, como un sitio triste": "Evidentemente todos tenemos familiares allí y vamos a llorarlos, pero aparte de eso hay una visión más artística de los cementerios". 

El próximo 13 de abril, en la Casa de la Cultura de la ciudad tosiriana, podrán comprobarlo de primera mano quienes se acerquen a la presentación de este breve estudio... Un libro 'de muerte', diría alguien. Y de arte