Linarejos remontó

Los goles de Jorge Barba y Chendo igualaron una intensa eliminatoria que en los penaltis se decantó para el Linares Deportivo 

Duelo épico el que enfrentó al Linares Deportivo y al Moralo en el vetusto Linarejos. Un partido que concluyó con un 2-0 favorable a los locales que igualaba la eliminatoria y les dio la suficiente sangre fría para imponerse 5-4 en la tanda de penaltis.

Desde el minuto uno el Linares tomó la iniciativa y su rival se dedicó a neutralizar las ofensivas azulillas. Los centros y cabezazos imprecisos se sucedían uno detrás de otro, pero ni el meta Diego ni sus defensas cometían el más mínimo error. El Moralo, por su parte, no se acercó al área local hasta el minuto 37', buena prueba de que habían venido a amarrar el resultado e intentar sorprender a la contra. 

En el descanso, Juan Arsenal sacó a Chinchilla y Pablo Ortiz, dando a entender que no había un segundo que perder para abrir la lata de los goles. Dicho y hecho: en el 55', Jorge Barba recibió el balón desde la frontal, regateó a un defensor y ametralló. Uno a cero y explosión en Linarejos. 

El tanto local desdibujó a ambos equipos sobre el terreno de juego. Los azulillos se volcaron a por el segundo, y el Moralo, de amarillo en esta ocasión, quería aprovechar los espacios que dejaban sus adversarios en la intentona de perforar el muro extremeño. 

Los minutos pasaban y la afición visitante se animaba mientras pedía la hora. Lopito empezaba a tener trabajo y Anaba y Josema tuvieron que emplearse a fondo para cortar balones y carreras, si bien la iniciativa continuó vistiendo de color azul. El colegiado añadió 5 minutos y los más pesimistas abandonaron el estadio para no pillar atasco. Y entonces llegó el zarpazo de Chendo. El 'Tigre' puso el segundo tanto en el marcador, forzó la prórroga y convirtió el sueño del Moralo en una pesadilla: les habían empatado en el último segundo de partido.  

La prórroga fue un asedio azulillo con más volutad que acierto. Su rival renunció a la posesión e intentó sorprender al contraataque. Y casi lo consigue en la última jugada. Tras una extenuante continuación de un partido sufrido, se llegó a la tanda de penaltis. 

Comenzaron tirando los visitantes para desesperación del respetable. Todos temieron lo peor cuando Álex Carmona la mandó a las nubes, pero un Lopito ultrasónico atajó el penal siguiente. Acabaron los cinco reglamentarios con 4-4 en el marcador y llegó la muerte súbita. El lanzador extremeño reventó el larguero y Chendo no perdonó. El Linares se había clasificado para la tercera ronda del play-off de ascenso a Segunda B, una hazaña (más) para la colección. El sueño de ascender se percibe cercano. En concreto, a los dos partidos que conformarán la próxima eliminatoria.