Todo se resolverá en La Nucía

Empate sin goles entre el Linares Deportivo y el Club de Fútbol La Nucía que deja la eliminatoria totalmente abierta

Tarde de fútbol sin goles en Linarejos. Más de 6000 aficionados acudieron espectantes y regresaron de igual manera tras la igualada entre el Linares y el CF La Nucía, un partido en el que pudo pasar de todo pero finalmente no pasó nada. 

Comenzaron los locales llevando la iniciativa ante un rival acostumbrado a encajar golpes sin perder la compostura. Cuatro minutos fue lo que tardó Pedro Beda en llegar al área de La Nucía, si bien su disparo se marchó fuera. Poco después lo intentaría Josema, pero el arquero Fornés no se dejaba sorprender.

En el 23', el visitante Fofo pudo abrir el marcador para los alicantinos tras un disparo libre directo, pero para alivio de casi todo Linarejos y tristeza del medio centenar de nucieros allí presentes, se marchó fuera. Llegó la pausa de hidratación y el ritmo se entrecortó. El visitante Axo se retiró lesionado, entró Jandro en su lugar. En los últimos minutos de la primera parte persistió el dominio azulillo, pero ni el disparo de Chendo ni la volea de Miguelito al borde del descanso fueron a puerta.

En la segunda parte, los nucieros fueron acomodándose poco a poco. El Linares Deportivo quiso mantener la posesión, pero le faltaba una marcha. El el 65', Juan Arsenal quitó a Beda e introdujo a Chinchilla; Martínez remplazó a Fofo por Maiki.

El intercambio de golpes continuó. Pablo Ortiz lo intentó para los locales; Fran Moreno para los de fuera. La Nucía apretaba a media hora del final, ejerciendo una presión impecable sobre unas líneas azulillas que empezaban a desdibujarse. Paradójicamente, cuando el partido estaba más abierto que nunca, ambos conjuntos dieron por bueno el 0-0.

Álex Rubio remplazó a un Chendo voluntarioso que no tuvo suerte. Poco después, sus compañeros regalaron un córner que los de rojo no supieron aprovechar. El colegiado señaló el final del encuentro y los aficionados linarenses, malacostumbrados a la épica, regresaron con cara de haber aprobado el examen sin eliminar materia. Por lo menos, aún les quedan noventa minutos para soñar.