El Ayuntamiento de Linares pide a la iglesia de San Francisco que retire la simbología franquista

El consistorio linarense envía una carta a la parroquía para la retirada de una losa en la fachada principal encabezada por José Antonio Primo de Rivera

"Se consideran elementos contrarios a la memoria democrática las edificaciones, construcciones, escudos, insignias, placas y cualesquiera otros elementos u objetos adosados a edificios públicos o situados en la vía pública en los que se realicen menciones conmemorativas en exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar y de la Dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron la dictadura, y las unidades civiles o militares de colaboración entre el régimen franquista y las potencias del eje durante la Segunda Guerra Mundial". Con la referencia a la Ley de Memoria Histórica, el Ayuntamiento de Linares ha remitido una carta a la parroquia de San Francisco para que retire la simbología franquista de su fachada.

A mediados del pasado mes de abril saltó a la luz la petición del Grupo de Izquierda Confederal en el Senado. Solicitaba a la corporación linarense explicaciones sobre la permanencia en la iglesia de San Francisco de una losa de gran tamaño en la fachada principal encabezada por José Antonio Primo de Rivera. Ya en 2018, el consistorio aprobó una iniciativa para "recuperar la dignidad y el honor de quiénes fueron víctimas de la dictadura" y convertirla en una ciudad libre de distintivos relacionados con el franquismo.

Uno de los pocos que quedan se sitúa en la iglesia de San Francisco, ubicada en plaza que lleva su nombre, donde una losa, a la entrada del templo, rememora a los caídos y a Primo de Rivera. Asimismo, en algunos edificios permanecían, en 2018, placas del antiguo Ministerio de Vivienda, construidas como Viviendas de Protección Oficial. 

La petición formulada por Carles Mulet García, senador designado por las Corts Valencianes, de Grupo de Izquierda Confederal, ha tenido respuesta. El 31 de mayo, el Ayuntamiento envío un escrito electrónico a la parroquia solicitando que se retiren de su fachada, con proyección a la vía pública y en la mayor brevedad posible, la simbología contraria a la Memoria Democrática. 

Esta paso dado fue comunicado al día siguiente, 1 de junio, al senador que hizo la interpelación para que tenga conocimiento del caso. Le recuerda: "Cuando los elementos contrarios a la memoria democrática estén ubicados en edificios de carácter privado o religioso, pero con proyección a un espacio o uso público, las personas o instituciones titulares o propietarias de los mismos deberán retirarlos o eliminarlos, en la forma establecida en el presente artículo". Eso es lo que han hecho.