Las lluvias y Coto Ríos, una historia de nunca acabar
Las precipitaciones de los últimos días dejan cerca de cien litros por metro cuadrado en puntos de la provincia como El Tranco o el Aguascebas
"Agentes de la Guardia Civil controlan el acceso principal a los núcleos urbanos de Coto Ríos y Loma de María Ángela, en el término municipal de Santiago-Pontones, que se han quedado incomunicados como consecuencia de la crecida del río Guadalquivir". El mensaje lo lanzaba ayer la Subdelegación del Gobierno en Jaén y no es nuevo, sino más bien todo lo contrario. Cada vez que llueve con cierta intensidad, como ha hecho esta semana, los vecinos de estas zonas observan impotentes cómo se quedan incomunicados.
El objetivo para erradicar este problema es contar con un nuevo acceso. A principios del año pasado, antes de que la pandemia de coronavirus lo paralizara prácticamente todo, el Ayuntamiento de Santiago-Pontones ya contaba con la solución, que pasa por construir el puente de acceso a la aldea de Loma María Angela. Por aquel entonces, Pascual González, alcalde del municipio, explicó a este periódico que el trayecto del puente comprende desde la Torre del Vinagre hasta la aldea. Contando con fondos de la Diputación, ya estaba presupuestado con cerca de un millón de euros, a la espera del permiso de la Junta de Andalucía.
El 11 de diciembre de 2019 ya hubo un encuentro con el Gobierno autonómico. Entonces González le planteó la "necesidad" de construir un puente junto al carril que cruza el río Guadalquivir. "Hay un badén que tiene un metro y 20 centímetros de altura, aproximadamente. Es muy bajo", justificó. Mientras tanto, cuando llueve o nieva, como pasó con la borrasca Filomena, con cierta intensidad, estos vecinos quedan incomunicados.
Según los datos registrados por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, en los últimos días se ha registrado una precipitación media de 44,8 litros por metro cuadrado. Sin embargo, en puntos como El Tranco, por ejemplo, se han alcanzado los 93,2, mientras que en el Aguascebas han sido 94,1. De acuerdo con las mismas fuentes, en el Quiebrajano se han apuntado 93,1 litros y en Siles se ha superado la barrera hasta alcanzar los 107,7.
Precisamente en Siles, las lluvias ocasionaron ayer ciertos problemas. Según explica el alcalde, Francisco Javier Bermúdez, después de seis horas de trabajo intenso a destajo y lloviendo, el personal municipal pudo restablecer el suministro de agua potable en el municipio. Y es que una averia sufrida por la rotura de una tubería de alta de abastecimiento a los depósitos de agua debido a las intensas precipitaciones dejó a los vecinos sin agua en el grifo. Las rachas de viento fuerte derribaron un pino que al caer arrancó parte la tubería.
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