"Con la poesía no voy a cambiar nada, ni lo pretendo"
El literato campillero Francisco Morales Lomas publica su hasta ahora último poemario, que mereció el premio Rosalía de Castro de la Casa de Galicia en Córdoba el pasado año
Ensayista, dramaturgo, poeta, novelista, crítico literario, columnista... Un montón de aptitudes que pueden resumirse en una sola y acertar de pleno: humanista. Se llama Francisco Morales Lomas, nació en Campillo de Arenas en 1960 y, estos días, sostiene ya entre sus manos el último libro de poemas de su amplísima producción, que abarca la práctica totalidad de los géneros literarios.
Poemario de sugerente título, El espejo vacío, en él el autor recurre a una corriente que, a estas alturas, es ya todo un paradigma en su trayectoria, el humanismo solidario.
"Durante estos años del periodo de crisis he ido creando dos obras que tienen un sentimiento común, pero veía que también tienen elementos diferenciados, que participaban de ese sentido de época. También lo relacionaba con mi vida, con mis años de estudios en la facultad, de adolescente, con esa sensación de que las cosas que consideramos seguras, hoy día podemos decir que con seguridad no hay absolutamente nada, máxime con las amenazas de distintos órdenes que hay, de tipo climático, de tipo social, cultural…", aclara el también profesor de la Universidad de Málaga.
Machadiano a rabiar, en este nuevo libro conecta "con las ideas que desarrolla Antonio Machado en su Juan de Mairena"; no en balde, el poeta sevillano es una de las debilidades del protagonista de este reportaje y a su figura y obra le ha dedicado varios estudios.
Y es que, en sus palabras, Juan de Mairena es uno de los textos en prosa más clarividentes de su época: "Expresa cómo el poeta, cuando habla del sentimiento, no lo hace como algo personal e instranferible, sino que forma parte de una época y del colectivo en que está inmerso".
Precisamente ese es el sentido que otorga Morales a su poesía: "Tiene que tener una relación con la ética, ética y estética forman parte de lo mismo, pero no como un instrumento para cambiar nada, con la poesía no voy a cambiar nada ni lo pretendo, lo que sí aspiro es a que el sentimiento que yo transmito forme parte de la época en la que vivo y de la que me siento partícipe", apostilla.
El espejo vacío, premio de poesía Rosalía de Castro en su edición de 2019, es una nueva muestra del talento de un todoterreno jiennense de la mejor literatura.
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