Los homenajes a la eterna Pilar Palazón se suceden
La Junta da su nombre al auditorio del Museo Íbero y la exposición “Colecciones Públicas”, en colaboración con la UJA, recuerda su trabajo por el arte
La Junta rinde homenaje a Pilar Palazón en el primer aniversario de su muerte dando su nombre al auditorio del Museo Íbero por el que tanto trabajó a lo largo de su vida. El rótulo fue descubierto ayer por la secretaria General de Innovación Cultural y Museos, Mar Sánchez Estrella, en un acto que contó con la presencia de familiares y autoridades. Hoy, la Universidad la recuerda con la exposición Homenaje a Pilar Palazón. Colecciones públicas, que puede verse en el Museo de Jaén.
Así, la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico une el Museo Íbero a la figura de Pilar Palazón. "Un reconociendo y muestra pública de agradecimiento por su papel determinante para que el Museo sea hoy una realidad”, según destacó la secretaria general.
Además, desde esta mañana, el Museo Provincial de Jaén acoge la exposición Colecciones Públicas, en colaboración con la Universidad de Jaén. La muestra ha sido inaugurada por el delegado de Cultura y Patrimonio Histórico, Jesús Estrella, y el rector de la Universidad de Jaén, Juan Gómez; acompañados del alcalde de Jaén, Julio Millán y el diputado provincial Luis Miguel Carmona.
Una estampa de Picasso y obras de Manuel Ángeles Ortiz que se encontraban hasta ahora en área de reserva, se exponen desde hoy en el Museo de Jaén para poner en valor el papel crucial que desempeñó Pilar Palazón en la cultura de la ciudad y la provincia. “El Museo de Jaén es un punto de encuentro entre sus colecciones y el público. El coleccionismo público tiene esa virtud de facilitar el acceso al conocimiento del arte y de la historia. Por eso es tan importante reconocer el papel de algunas personas que han contribuido de forma ejemplar al aumento y difusión de la cultura, como Pilar Palazón”, ha destacado Jesús Estrella.
Para Pilar Palazón la antigüedad y la modernidad eran esferas que se podían cruzar sin esfuerzo. El valor del patrimonio histórico y su capacidad para impulsar esta tierra eran su objetivo y su pasión. Por eso siempre tenía un reto pendiente y en esa dinámica se enmarca su experiencia como colaboradora del Museo de Jaén. Sus primeras actuaciones como concejala de Cultura del Ayuntamiento de Jaén (1979-1983) las dedicó al arte contemporáneo, a difundir y promocionar a artistas jiennenses, especialmente a la figura del pintor más internacional de la capital, Manuel Ángeles Ortiz.
Así, promovió en el año 1980 y 1981 que fuera reconocido Hijo Predilecto de la Ciudad y se le otorgara Medalla de Oro la Ciudad de Jaén. También impulsó la primera exposición de homenaje al artista en 1981. Aquel año encabezó la iniciativa de adquirir por suscripción popular para el Ayuntamiento una estampa de Picasso, que hoy se encuentra en depósito en el Museo y se muestra.
Fue una animadora incansable de propuestas culturales como la exposición celebrada en el Museo de Jaén sobre Manuel Ángeles Ortiz en 2014 y 2015, a quien conoció y con quien compartió vivencias recogidas en el catálogo. Así, escribía: “Cada remembranza, cada recuerdo viene cargado, en ocasiones, de nostalgia, de melancolía, de tristeza…pero de inmediato la inteligencia humana intenta sobreponerse a esos estados de ánimo y los va sustituyendo, al remembrar a una persona, por unas ráfagas de alegría, de positivismo, de optimismo al recordarla y recordar las vivencias compartidas”.
Otro de sus objetivos fue el de ampliar y traer la obra de Manuel Ángeles Ortiz a Jaén. Con su actuación ayudó al incremento del fondo que sobre el artista posee el Museo. Ya como presidenta de la Asociación Cultural Amigos de los Iberos, en 2012, gestionó con la Consejería de Cultura la asignación de 24 obras de Manuel Ángeles Ortiz, parte de las que hoy se muestran, anteriormente depositadas en el Museo de Bellas Artes de Granada.
Este incremento de fondos de la obra de Manuel Ángeles ha posibilitado dar a conocer la variada y brillante plástica de uno de los artistas significativos de la vanguardia del siglo XX. El fondo se incrementó con cuatro óleos, tres magníficos collages y diecisiete estampas. Esta colección pública nos acerca, como quería Pilar Palazón, a su amplia y diversa producción plástica, tanto en relación a sus opciones estéticas como a formatos, técnicas y variaciones de los temas que ocuparon sus búsquedas a lo largo del tiempo hacia lo esencial y el compromiso de honradez entre él y sus influencias más queridas.
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