Los cuadros de la niña que quiere cuidar a neonatos

Lucía Caparrós dona seis cuadros al Hospital Alto Guadalquivir de Andújar para alegrar la estancia a los menores atendidos

Nadie pensó en casa lo que tenía literalmente entre manos Lucía Caparrós Caler (Andújar, 2021). La menor pintaba y pintaba hasta completar seis cuadros. "Yo pensé que los regalaría a la familia", cuenta Paqui Caler, la madre, a este diario. En efecto, los cuadros serían un regalo, pero el destinatario fue otro: el Hospital Alto Guadalquivir de Andújar.

Hasta seis obras ha donado la menor ante la sorpresa de sus familiares. Están en la zona materno-infantil del Hospital Alto Guadalquivir y en las Urgencias infantiles. Cuadros —un ramo de flores, una jirafa, una sirena, un paisaje, el fondo del mar y un arcoíris— pensados para alegrar la estancia de los menores.

La afición de Lucía Caparrós es reciente. Cuenta la madre que lleva un año pintando en el taller de Ana Soto, quien tutela sus pasos en el arte. "Pintar relaja mucho a Lucía. La verdad es que nos quedamos bloqueados cuando supimos lo de la donación", aporta Caler.

Lucrecia Sánchez, directora de Cuidados de Enfermería del hospital, ha alabado el gesto de la iliturgitana: "La empatía es fundamental para construir una sociedad más justa e igualitaria, y preocuparse de los niños ingresados para hacerles más felices denota una gran sensibilidad por su parte".

Lucía Caparrós pesó al nacer un kilo y 500 gramos y estuvo 20 días en la incubadora. Sus padres le han contado la historia y ella ya piensa en el futuro profesional: quiere trabajar con neonatos. "Ella nació perfecta, con ganas de vivir. Fue una luchadora desde el comienzo", explica la madre.

La pequeña ha completado tercero de Primaria en la SAFA de Andújar y comparte el tiempo con sus hermanos Daniel (15) y Carlos (tres). Dice la madre que cada obra que pinta es como si la pariera. Creaciones que ya son parte del hospital iliturgitano.