Cientos de linarenses se echan a la calle para decir 'no' a la moción de censura

PSOE, IU y CILU registran la medida para destituir al actual alcalde y el debate se producirá el próximo 11 de marzo mientras ciudadanos protestan

"Linares grita alto y claro". Así lucía la pancarta que encabezaba la protestas que anoche congregó a más de un millar de personas, según las estimaciones de la Policía Nacional, en la Plaza del Ayuntamiento de Linares. El motivo, decir 'no' a la moción de censura registrada por PSOE e IU, con el respaldo de CILU. El debate será el próximo 11 de marzo.

La concentración, convocada a través de las redes sociales, vino precedida de una intensa jornada de comparecencias y comunicados. Arrancó el día el propio alcalde, que anoche fue ovacionado al acercarse a la concentración. Raúl Caro-Accino rehusó dimitir, consciente de que eso no evitará la medida y anunció que en caso de ser destituido renunciará a su acta de concejal. Mientras tanto, trabajará por la ciudad hasta el último día.

En los pasillos y sin poder usar la sala de prensa, comparecieron ante los medios de comunicación Sheila Carmona (IU) y Javier Palacios (PSOE) con el documento de registro de la moción de censura. Se defendieron de las acusaciones vertidas contra ellos, mientras en las redes se cultivaba el movimiento de protesta que después se vio en las calles. "Dar estabilidad a este Ayuntamiento y a la ciudad" es el objetivo de la medida, defendieron ambos dirigentes, a la par que negaron que se vaya a producir una paralización, como denuncian PP y Cs.

Cerraba la jornada de comparecencias el PP, socio de Gobierno de Cs. Consideran injustificada la propuesta de moción de censura y su presidenta local, Mariola Aranda, siguió la línea argumental utilizada por el alcalde por la mañana: "La moción no es contra el alcalde, ni contra su equipo de Gobierno, sino que es contra la ciudad de Linares y responde al interés de algunos partidos de posicionarse de cara a las próximas elecciones locales de 2023, ya que han dejado de pensar en los linarenses para coger el sillón". 

Y parte de esa ciudad que no quiere la medida se echó a la calle para "gritar alto y claro" que quieren estabilidad. "Linares no se vende" fue una de las proclamas que se escuchó durante una protesta que contó con la participación de los máximos dirigentes del PP de ámbito provincial.