“Mi marido tuvo problemas para respirar con los apagones”

María Dolores Amador, vecina de las Faldas del Castillo, denuncia el efecto que tuvieron los cortes de luz en su esposo, que necesita una máquina para respirar

Fueron cuatro noches consecutivas de apagones espóradicos —desde el domingo hasta el miércoles pasado— en algunas viviendas de las Faldas de Castillo, tal y como informó este medio. Una de las casas afectadas fue la de María Dolores Amador, la esposa de Juan Luis Rueda, de 68 años. Ambos residen en el número 9 de la calle Cabrerizas Bajas. El hombre lo pasó “muy mal” el lunes y el martes, cuando los cortes rondaron la hora. Ocurre que Rueda precisa de una máquina, conectada a la luz, que le suministra oxígeno. María Dolores Amador no quiere que vuelva a ocurrir. Por eso habla con LaContracrónica.

“Me chocó mucho el asunto de los apagones. Eran exagerados. Y siempre por la noche. Mi esposo necesita oxígeno asistido 16 horas al día. Vivimos momentos de angustia, la verdad”, explica. Cuenta que su compañero es un hombre “prudente”. No ha reclamado ni ha alzado la voz. Ella, sin embargo, entiende que el susto merece una explicación: “En los momentos sin luz, la máquina pitaba y no llegaba la energía. El miércoles también se fue el suministro un cuarto de hora”, lamenta.

CAUSAS

Los apagones son, por suerte, historia. Pero Francisco Castro, secretario de ‘Vistas al Castillo’, está en guardia por si el transformador vuelve a fallar. “Hoy he escuchado un ruido muy raro que procede de la Carretera de Circunvalación", dice. Y agrega: "Hemos leído en prensa que la Policía sospecha que hay plantaciones de marihuana, empalmes ilegales que motivan los apagones. Mi tío es electricista, y me ha dicho que hace falta una nave bien grande para ‘tumbar’ un transformador. Es imposible”, tercia.