Sin procesión pero atentos a la llamada de los patronos de Cambil

El municipio y su pedanía se preparan para un fin de semana de fiestas atípicas, a consecuencia de la crisis sanitaria del coronavirus

"Nunca pensamos que nos iba a tocar vivir esto, pero lo veníamos viendo desde marzo, así que fuimos haciéndonos a la idea y pensamos en otras actividades para este año; esperemos que un día antes no haya que cancelarlo todo".

Así, plena de incertidumbre y resignación, se pronuncia la presidenta de la Cofradía del Santísimo Cristo del Mármol, patrón de Cambil, Isabel García Castillo, ante la imposibilidad de vivir las fiestas grandes de 2020 como se ha hecho toda la vida, en un ambiente de alegría y devoción desbordadas por la fe que el pueblo profesa a su Crucificado, ese sobrecogedor lienzo (dicen que del XVII) que es el amor de los amores de los vecinos.

Y es que el programa festivo sufre tremendos zarpazos por culpa de la crisis sanitaria, que se lleva por delante esos emocionantes momentos en los que Cambil se hace uno en torno a su patrón en las calles del municipio: "Hemos tenido que suspender la procesión y también hemos decidido no bajar al Señor desde su capilla hasta el altar; hacemos lo que podemos, dentro de las limitaciones", explica García. 

La Virgen del Rosario, por su parte, sí esperará a los devotos en el altar mayor de la parroquia para la ofrenda floral que protagonizará la mañana del viernes junto con el Cristo del Mármol. Por la tarde, a eso de las siete, empezará la vigilia de oración al Santísimo Sacramento, que contará con la ilustración musical del grupo Mabelé.

En el transcurso de la eucaristía de vísperas, la cofradía anima a las familias, especialmente a los niños, a acudir al templo con una "ofrenda especial a los patronos, que puede ser una flor de papel, un poema, un dibujo, una oración...". Lo que sea para atenuar un poco la decepción que el coronavirus reparte a manos llenas, estos días que la gente necesita sentirse abrazada por sus santos protectores. 

El sábado 15, a las nueve y cuarto de la noche, el templo albergará a autoridades municipales, dirigentes cofrades y devotos para participar en la fiesta principal. 

Las fiestas llegarán a su fin el domingo 16 de agosto nuevamente en la iglesia parroquial, donde una celebración eucarística de acción de gracias, especialmente intencionada por los fallecidos a causa de la pandemia, cerrará un programa atípico, extraño, diferente a más no poder pero, eso sí, cargado de devoción: la que Cambil derrocha hacia su Señor del Mármol y María Santísima del Rosario.

"Invitamos a la gente a que participe en los actos, que vayan al encuentro del Señor, que Él los espera. Y por el bien de todos apelamos a la responsabilidad individual a la hora de guardar las normas en el templo, que seamos solidarios y cumplamos las medidas de prevención sanitaria", recomienda Isabel García.

Una vez concluido el programa de actividades, llegará el momento de poner la vista en el año que viene, en el próximo mes de febrero, aunque la presidenta de la cofradía alberga "pocas esperanzas" de disfrutar de la primera gran cita anual con los protectores del pueblo: "Creo que vamos a estar igual, quizá la esperanza debamos ponerla más en agosto", lamenta.

OFRENDA A LA VIRGEN EN ARBUNIEL

Arbuniel tampoco podrá disfrutar de la presencia de la Virgen del Rosario en sus calles, ante el riesgo de contagio por Covid-19. Pero de ahí a que la celebración de este año se quede en blanco, hay un largo trecho. 

Para ello, la parroquia de la pedanía cambileña acogerá el viernes, a partir de las siete y media de la tarde, una ofrenda floral a la Señora que Murillo retrató magistralmente en uno de sus más aplaudidos óleos, y a cuya advocación se le profesa auténtica veneración entre los toscareños.