Innovación, desarrollo, compromiso, equidad, especialización, formación, sostenibilidad... Cualquiera de estas palabras están inoculadas en el ADN de los trabajadores de Saeso, Logística; una empresa que crece a la par que la provincia y que desarrolla sus servicios, los moderniza y los amplía en función de las necesidades de los clientes. Nació en 2001 y desde entonces ha ido en constante crecimiento. Su meta es aportar a otras empresas soluciones eficientes y de calidad a sus problemas desde múltiples perspectivas. Logística y almacenaje, gestión documental, externalización de servicios, distribución y transporte, asesoría o soluciones integrales en materia de tecnologías de la información y la comunicación, entre otras, son los servicios que componen su cartera. Detrás de la empresa, sita en el polígono industrial El Guadiel de Guarromán, están los valores que sustentan su día a día. Transparencia, especialización, formación, profesionalidad, eficacia, responsabilidad y trabajo en equipo son cualidades que se detectan en una jornada cualquiera de trabajo. José Manuel Soria tiene ahora 65 años. Ya está jubilado pero recuerda con cariño su paso por Saeso, Logística. Entró en 2006 y durante sus ocho años de estancia la ha visto crecer. Era transportista y cubría la zona de Torreperogil, Úbeda, Villacarrillo, Villanueva y Cazorla. —Cuando entré la nave era más pequeña. Fue cuando empezaron a construir la parte nueva.
Primeras instalaciones de Saeso. Con los años, la firma ha ido ampliando sus instalaciones, situadas en un punto estratégico en la intersección de las autovías A-4 Sevilla-Madrid y A-92 Guarromán-Málaga, para atender a esas necesidades cambiantes de sus clientes. —Yo la veo cada vez mejor. Cuando he entrado me he quedado sorprendido. Lo dice años después, cuando se reencuentra con los que fueron sus compañeros de entonces y con las caras nuevas que se han ido incorporando. Porque el crecimiento de la empresa ha ido asociado a la generación de empleo. Raquel Poyatos es administrativa y de las últimas en incorporarse a la plantilla. En noviembre cumple dos años en Saeso. —Fue difícil encontrar trabajo a la edad a la que yo entré. Es una realidad que las mujeres a partir de los 30 años tenemos más dificultad para encontrar algo. Por eso, tuve mucha suerte y estoy muy contenta. Se encarga de tareas administrativas, gestión de redes sociales y atención al cliente. Este último aspecto es esencial en la compañía y transversal a todos los puestos de trabajo. Todos los empleados están muy implicados y en constante formación para tener un conocimiento cualificado que les permite ofrecer soluciones eficaces y eficientes. —Desde que entré he notado el cambio y el crecimiento de Saeso. Me enorgullece formar parte de ello.
Ampliación de las instalaciones de Saeso. Las palabras de Raquel Poyatos bien se pueden equiparar a las de Miguel Galdón. Es jefe de operaciones de reparto. Hace quince años que entró por la puerta para ocuparse de la gestión de incidencias. Su labor ha evolucionado hasta responsabilizarse de la coordinación de repartos de la zona de Jaén. —Esta empresa es muy peculiar. Yo que llevo muchos años, la considero una familia, una forma de vida. En este tiempo transcurrido ha comprobado cómo empresas importantes se han ido instalando en el polígono, que ha crecido a la par de Saeso, hasta tejer una red de sinergias empresariales que fortalecen la comarca y la provincia. Kilómetros y kilómetros de provincia ha recorrido Pedro Luis Morales. Es transportista y se puede decir que ha "mamado" la profesión desde la infancia. Esa experiencia es otro de los valores añadidos a la compañía. Su padre trabajó en el sector durante treinta años y desde pequeño lo acompañaba. —Una vez que entró en Saeso, estuve casi dos años acompañándolo para quedarme con el "negocio". Se jubiló y yo seguí solo y aquí llevo unos siete años. Lo dice con orgullo, mientras repasa la ruta que realiza por Andújar. Bromea con el día a día de su trabajo. —Nos llevamos todos muy bien. Nos hacemos favores, nos apoyamos, nos reímos... como en una familia. Una comunión entre empleados que es muestra de un trabajo en equipo que se traduce en los resultados empresariales. Esa misma mentalidad se traslada a la relación con los clientes. Va más allá de prestar un servicio; es un compromiso para mejorar y ampliar los acuerdos alcanzados con el fin de adaptarse a las necesidades que plantea un mercado económico en cambio constante. De ahí, su capacidad de implantar herramientas tecnológicas y de productividad que permiten una gestión eficaz, solucionar problemas y tomar las mejores decisiones.
