Llamamiento a la colaboración ciudadana para frenar las muertes de linces

El delegado de Medio Ambiente, Juan Eugenio Ortega, confía en que el censo de este año superará los 500 linces pese a las muertes

Máxima preocupación por las últimas muertes de linces abatidos a disparos en Villanueva de la Reina y Vilches. El delegado territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Juan Eugenio Ortega, ha comparecido hoy para informar sobre las medidas impulsadas para la preservación del lince ibérico en la provincia después de las últimas muertes. Próximamente, se mantendrá reuniones con la Delegación Territorial de Agricultura y Comunidades de Regantes de zonas linceras para evitar, en la medida de lo posible, este tipo de "accidentes". Igualmente, los agentes de Medio Ambiente revisarán las balsas existentes para el cumplimiento de la normativa al respecto.

En la rueda de prensa han participado, igualmente, el presidente de la Federación Andaluza de Caza, José María Mancheño, y el director del programa Life Iberlince, Miguel Ángel Simón, quienes han pedido la colaboración ciudadana para impedir más muertes de linces. Según han señalado, en diez años han fallecido 27 por disparos, artes ilegales y veneno, 17 en Andalucía y 10 de ellos en Jaén. Desde 2014 no había fallecido ningún lince por disparo y este año ya van tres. Además, ha habido 8 muertes por atropello en territorio jiennense.

"No está en juego el crecimiento de la población lincera y se espera superar el número de 500 linces. Sí preocupa, sin embargo, la posible merma", ha indicado el delegado, al tiempo que ha pedido la implicación de cazadores, guardas de caza, agricultores, conductores y ciudadanía en general con los agentes de Medio Ambiente, la Policía Adscrita a la Junta y la Guardia Civil. "Pido que colaboren en las investigaciones que se están llevando a cabo para el esclarecimiento de estos delitos medioambientales recogidos en el Código Penal, con penas de cárcel y multas cuantiosas", reclama.

MUERTES 2017

En lo que va de año han fallecido 45 linces en la Península Ibérica, 31 en Andalucía, 19 de ellos en la provincia de Jaén. La muerte por atropello es la que más bajas ha producido. “Por eso, la Consejería de Fomento, en colaboración con la Consejería de Medio Ambiente, van a trabajar próximamente en la carretera A-301 La Carolina-Vilches, realizando pasos de fauna y protegiendo los laterales de la carretera, para evitar atropellos, además de poner bandas sonoras en varios tramos de las carreteras de la provincia”, ha añadido.

Miguel Ángel Simón ha reconocido la existencia de “un repunte de muertes por distintas causas, en parte motivado por la contabilización de atropello en montes de Toledo y Ciudad Real debido a que la superficie de presencia del lince se ha visto multiplicada”. Para el director del programa Life+Iberlince, las campañas de concienciación son “lo más importante”, tanto para el respeto de las señales de tráfico en general como las de fauna, en particular. Con respecto a las muertes por “uso de artes ilegales”, ha insistido en la necesidad de trabajar de forma conjunta con el mundo rural, divulgando el programa y dándole participación a los diferentes agentes. Por último, también ha reconocido y valorado el papel de la Federación Andaluza de Caza como socio colaborador del programa Life+Iberlince desde su inicio.

FEDERACIÓN CAZA

Por su parte, José María Mancheño, presidente de la Federación Andaluza de Caza, ha condenado “la muerte por disparos de linces, que no son propias del mundo de la caza”. “Nos preocupan estos hechos y nos reafirmamos en nuestra labor como colaboradores de la Consejería de Medio Ambiente en la contribución conservación y preservación de nuestro patrimonio natural”, ha aseverado. En este sentido ha hecho un llamamiento al colectivo al que representa para “encontrar a los autores de estas muertes”. Ha anunciado que se personarán judicialmente en las diligencias previas que se abran sobre estos hechos para ejercer la acusación contra el presunto o presuntos autores de estas muertes por disparo.

ANTECEDENTES

Y es que los jiennenses han visto perplejos cómo fallecían hasta cinco ejemplares en la provincia en cuestión de semanas. Lince y muerte son, estos días, dos palabras que van de la mano y que preocupan a las autoridades. No es para menos. Hay que remontarse a 2011, en Sevilla, o a 2006, en Huelva, para recordar los últimos casos de muerte a causa de los disparos. Técnicos adscritos al Proyecto Iberlince localizaron el 10 de octubre los cadáveres de una lince hembra radiomarcada y dos cachorros en una balsa de riego. Fallecieron por ahogamiento y/o agotamiento, pero la mano del hombre también entró en juego. La madre tenía proyectiles plomados en cabeza, cuello y tórax. Un día antes, el lunes de esta misma semana, encontraron otro cadáver de lince ibérico en la A-301, entre Vilches y La Carolina. En este caso presentaba, como mínimo, 15 proyectiles plomados, la mayoría alojados en la cabeza.

También Villanueva de la Reina, donde apareció muerta una hembra de lince ibérico con la cabeza metida debajo de un tronco. Tenía unos cien plomos de munición del seis, como confirmó el delegado de Medio Ambiente, quien también anunció que la Junta se personará como parte afectada en caso de haber proceso judicial.