Medina reconoce sus errores pero aclara: “No pienso dimitir”

El presidente del Linares admite los malos resultados deportivos, aunque defiende su gestión en otras parcelas del club y confía en cumplir las obligaciones económicas

Jesús Medina no piensa dimitir a pesar de la catastrófica gestión deportiva que ha llevado al Linares de Segunda B a la mediocridad en el Grupo IX en Tercera División. El presidente del club azulillo está dispuesto a cumplir su mandato -concluye en 2020-, si bien deja en manos de la asamblea general de socios su futuro, muy cuestionado por un amplio sector de la grada de Linarejos. No oculta su decepción por los resultados obtenidos por el equipo en la actual campaña, en la que ocupa una inaudita décima posición. El conjunto minero nunca ha bajado del quinto puesto en Tercera División en los últimos 25 años, en los que fue campeón en tres ocasiones y disputó hasta seis promociones de ascenso a Segunda B, con tres saltos de categoría, en los cursos 99/00, 01/02 y 15/16.

Jesús Medina ha comparecido ante los medios de comunicación a petición propia para hablar de la situación de la entidad desde el punto de vista deportivo y económico. En este último apartado, admite de que las cosas no marchan como preveía, al tiempo que subraya el trabajo de la directiva para acabar la campaña de la mejor manera posible. "Estamos trabajando para cumplir las previsiones", asegura el mandatario, quien reconoce que algunas de las bajas de jugadores producidas en las últimas semanas se han debido, precisamente, a ajustes económicos, pero también a una falta de compromiso en el proyecto deportivo.

El mandatario asegura que está a disposición de los socios para disipar cualquier duda sobre su gestión al frente de la entidad. No obstante, advierte de que la asamblea no es el foro más adecuado para planificar la parcela deportiva. "Entiendo que las altas y las bajas no corresponden a la asamblea", matiza. Se compromete a convocar los cónclaves que consideren oportunos los socios, más allá de los que se celebran a principio y final de temporada, como viene siendo habitual. "Escucharé su voz y su voto sobre la visión de nuestro Linares", comprende. "El club no es mío, ni soy el máximo accionista. El club cambiará en función de lo que diga la asamblea".

Lo que sí ha pedido el presidente, por enésima vez, es "unión" entorno a la institución para abordar lo que queda de temporada porque cree que los rumores y zancadillas solo se perjudican al Linares. Deja claro, asimismo, que "hay plantilla para estar más arriba" y que él no se encarga de los fichajes. "Yo no ficho. Lo único que hago es negociar la parcela económica e intentar que la cantidad sea la mínima posible", señala. Se muestra especialmente duro con quienes llevan al terreno personal la situación del Linares en referencia a las pintadas aparecidas hace dos semanas en la fachada de la sede del club y del Municipal de Linarejos y a los comentarios contra su gestión en redes sociales. "Me parece completamente impresentable", denuncia.