Las mejores series de 2018 (I)

Dejé de escribir en Lacontradejaén por falta de tiempo y porque detesto escribir, básicamente. Cambié el tecleo por el precinto y las cajitas de cartón y me sentí como Jesse Pinkman en su laboratorio de metanfetamina. Aislado y feliz asistí al descubrimiento de un mundo nuevo, el de Jeff Bezos, ese en el que tan pronto te fulmina una señora de Vilanova i la Geltru con una valoración negativa como envías un rotulador a Facu Campazzo o un pincel a Alberto Chicote, lo que invita a pensar que el ahora escurrido chef encuentra la inspiración en el arte y no en el solomillo de buey. 

Regreso dos años después para imitar al dios de ébano en su Segundo Advenimiento, otra vez para escribir sobre ficción televisiva, cine, libros o deporte, mi Madison Square Garden particular, el ámbito donde menos acuso el síndrome del folio en blanco y la pereza infinita. Procuraré dejarme caer por esta sección con la regularidad con que Don Draper se enciende un pitillo -seguro que menos- para contribuir al crecimiento de un proyecto periodístico con tal capacidad de resiliencia que haría derramar orgullo al mismísimo Joe Frazier del Thrilla in Manila. 

En Cursiva os gustará, espero. Un rincón donde descubrir series de televisión, películas, libros, documentales... No pretende atraer las visitas de un suceso trágico ni el interés de una cita de una linarense en First Dates, pero el tiempo invertido cobrará sentido si algún lector descubre esa serie o aquel libro que le permita abstraerse durante horas del mundo en que Roncero celebra el millón de seguidores en Twitter o la gente habla por el móvil en la calle como si fuera a darle un bocado a la tostada.

Inauguro la sección con una primera entrega sobre cinco de las diez mejores series de 2018 (de las que pude ver y siempre según criterio personal) y una compilación de los artículos publicados en los comienzos de Lacontradejaén, allá por 2017. Les pueden gustar o no, que si algo aprendí con Karembeu y la guerra por su fichaje es el peligro de crear falsas expectativas: uno imaginaba a una suerte de Gullit reencarnado y aquel neocaledonio de melena rasta impactó más por su mujer de silueta eterna y apellido impronunciable que por su desempeño sobre el césped, más allá de dos 'punterazos' que valieron una mísera Copa de Europa, el Trofeo Carranza del último lustro para los popes del vergonzante periodismo deportivo patrio.  

1) KILLING EVE

Hoy, 7 de abril, es la fecha de estreno de la segunda temporada de este thriller de espionaje de BBC América distribuido por HBO en España. Sandra Oh (Anatomía de Grey) se pone en la piel de Eva Polastri, una agente criminóloga del MI6 encargada de dar caza a una asesina en serie de nombre Villenelle, encarnada por Jodie Comer, una de las actrices revelación de 2018 en la ficción seriéfila.

Adictiva, violenta y con altas dosis de humor negro, Killing Eve brinda al espectador el típico juego del gato y el ratón por localizaciones de media Europa entre dos personalidades femeninas complejas, si bien en mi caso tan solo me convenció la psicópata Villenelle. En cambio, Sandra Oh, que me transmite lo mismo que una pared en blanco, recibió el Globo de Oro a Mejor Actriz. Cuestión de gustos, como siempre.

Nota en Filmaffinity: 7,0 Nota en Imdb: 8,3
Temporadas: 2 Episodios: 16 
¿Dónde verla?: HBO.

2) WILD WILD COUNTRY

Impactante miniserie documental de Netflix que sumerge al espectador en una historia tan real como alucinante. Wild Wild Country se centra en el conflicto social y político entre los integrantes de la secta Rajneesh y los habitantes del pueblo de Antilope, en el estado de Oregón.

Prefiero no profundizar en el argumento ni adjuntar el tráiler de Youtube porque la sorpresa es mayor si el espectador llega 'virgen' al visionado del primer capítulo. Descubrirán al venerado gurú hindú Bhagwan y sus locos y hippies seguidores, pero difícilmente olvidarán a Sheela, su mano derecha y brazo ejecutor, un personaje lleno de aristas con una fuerza dramática inmensa: tan pronto despierta la dulzura de una abuelita como oposita a villana de Hollywood.

Wild Wild Country, o cuando la realidad más asombrosa supera a la ficción. Obra maestra del género documental junto a The Jinx o Making a Murderer, reseñadas con anterioridad aquí. 

Nota en Filmaffinity: 7,6 Nota en Imdb: 8,2
Temporadas: 1 (Miniserie) Episodios: 6
¿Dónde verla?: Netflix.

3) THE LOOMING TOWER

¿Pudo evitarse aquel trágico 11 de septiembre de 2001? La respuesta produce cierta indignación tras el visionado de The Looming Tower, miniserie de diez episodios disponible en Amazon Prime Video que desmenuza la guerra interna y las rivalidades entre CIA y FBI en los años previos al mayor atentado en la historia de Estados Unidos.

Un thriller de despachos de cocción lenta y con un reparto actoral de altura (Jeff Daniels, Michael Stulhbarg, Peter Sarsgaard, Alec Baldwin o Tahar Rahim). La intrahistoria del fatídico 11-S con una narración alejada de morbo y con el mérito de mantener el interés del espectador a pesar de conocerse el trágico desenlace. Si se animan con esta historia de gerifaltes de traje y corbata con las manos manchadas de sangre, una advertencia: el doblaje en español es una broma de mal gusto. Opten por la versión original subtitulada.

Nota en Filmaffinity: 7,1 Nota en Imdb: 8
Temporadas: 1 (Miniserie) Episodios: 10
¿Dónde verla?: Amazon Prime Video.

4) FARIÑA

Otra muesca más en la factoría de ficción nacional. La serie de Atresmedia Televisión, basada en el libro homómino del periodista Nacho Carretero sobre el narcotráfico en Galicia, encandiló a crítica y público gracias a su dinamismo, autenticidad y excelente nivel de producción y fotografía.

Fariña desmenuza en diez episodios la Operación Nécora, el caso que lanzó a la fama a un joven Baltasar Garzón, trasladado a la pequeña pantalla con buen pulso y grandes interpretaciones, especialmente las de Javier Rey (Sito Miñanco), Tristán Ulloa (sargento Darío Castro) y Antonio Durán Morris (Manuel Charlín).

Bautizada como la 'Narcos' gallega, Fariña acerca al espectador al contrabando de tabaco y cocaína en los años ochenta, a las disputas entre los distintos clanes en las rías de Arousa, todo ello aderezado con acento gallego natural (irse al carallo), Estrellas Galicia y una gran banda sonora, ya desde esta cabecera con el tema de Iván Ferreiro, O que teño que facer para non ter que ir ó mar.

Fariña, la mejor serie española que he visto junto a Crematorio.

Nota en Filmaffinity: 7,7 Nota en Imbd: 8
Temporadas: 1 Episodios: 10
¿Dónde verla?: Antena 3, Netflix y Movistar +.

5) BODYGUARD

¿Es Robb Stark? Sí, es Robb Stark. Lo descubrí casi a mitad del primer episodio. Había pasado tanto tiempo desde aquella sangrienta Boda Roja que me costó reconocer ese rostro sin barba. Richard Madden, conocido por su paso por Juego de Tronos, encarna al sargento de policía David Budd en Bodyguard, miniserie británica de seis episodios disponible en Netflix y con ligeras reminiscencias a la estadounidense Homeland.

Los valores y creencias del guardaespaldas Budd se tambalean cuando es asignado para proteger a la Ministra de Interior Julia Montague (excepcional Keeley Hawes), cuya ideología política defiende todo lo que él desprecia tras su pasado como veterano de guerra en Afganistán.

Producida por BBC One, Bodyguard destaca por su vertiginoso arranque, el suspense de la trama y giros (alguno inverosímil) que convierten su visionado en seis horas de puro entretenimiento. Una intrigante ficción británica en la línea de otras miniseries anglosajonas como Line of Duty o The Shadow Line.

Nota en Filmaffinity: 7,0 Nota en Imdb: 8,2
Temporadas: 1 Episodios: 6
¿Dónde verla?: Netflix.