El Atlético Mengíbar cae en Córdoba y se aferra al factor cancha
Los jugadores de Javi Garrido necesitan ganar el segundo partido de la final para forzar el duelo decisivo y seguir con el sueño del ascenso a Primera División
Acabó en derrota contundente para el Software de Sol Mengíbar el primer partido de la final del play off, disputado en el Pabellón Vista Alegre cordobés. Venció el Córdoba 5-1, y toma ventaja: está a un partido de ser equipo de Primera División. Los mengibareños necesitan ganar la semana que viene para forzar el tercer encuentro. Necesitan, a fin de cuentas, remontar con el apoyo del infierno rojillo.
Remontó el Córdoba el tanto de Ureña en un primer tiempo marcado por la igualdad, tanto en el juego como en las ocasiones, bajo un ambiente de lujo en el Pabellón Vistalegre.
Avisó primero el Atlético Mengíbar en una jugada de estrategia. Y respondió Lolo Jarque con una volea desviada. Movía el cuero con sentido el equipo jiennense, más cómodo que su rival en el inicio del partido. Sin embargo, la más clarafue de Keko, que se plantó ante Rafa López en un contragolpe y no definió.
Colacha, muy animada, intentaba percutir por la banda derecha. La imagen de la igualdad la protagonizaron Cordero y José López. El 14 cordobés y el 22 mengibareño chocaron como dos búfalos, y todo quedó en nada.
El tanto del Software del Sol lo hizo Ureña, si bien fue posible gracias a Emilio Buendía. Diagonal estupenda del 77 que sacó un disparo y forzó el rechace de Nono. Atento estuvo Ureña para poner por delante a los suyos. El gol agitó aún más el partido, se sucedieron las ocasiones y tan cercano parecía el segundo tanto visitante como la igualda del Córdoba.
Keko no dejaba de intentarlo en campo rival. Marraban los cordobeses las más sencillas y hallaron premio en un tiro lejano de David Leal que tocó Cordero. Nada pudo hacer Rafa López, que incluso se incorporaba al ataque para sacar a relucir una zurda muy peligrosa desde fuera del área. Las tablas al descanso parecían lo más justo. Pero una contra cambió la suerte de los rojillos: Jesús Rodríguez aprovechó el desaguisado defensivo y convirtió el tanto cuando solo restaban dos segundos para el desenlace del tiempo.
UN GOL TEMPRANERO ANESTESIA A LOS ROJILLOS
El Córdoba entró muy enchufado y supo capitalizarlo: un pase magistral de Leal habilitó a Koseky, que definió a la perfección y luego llevó la locura en la hinchada local. Dos tantos de ventaja ponían contra las cuerdas al equipo de Garrido, que tenía, eso sí, más de un cuarto de hora de cronómetro para resarcirse. El preparador mengibareño pidió tiempo muerto para reconducir la situación.
Necesitaban los rojillos el protagonismo de Ureña, Orellana y Buendía. Compareció Fran Peña, con un tiro que abortó Nono. Enseguida la tuvo el 77 de Mengíbar, quien no halló puerta por poco.
Nono Castro sostenía a los suyos cuando más apretaba el Atlético Mengíbar, necesitado del segundo para tener opciones de remontada. Una pugna de Cordero acabó en bronca en el banquillo visitante. Movía precisamente el plantel Garrido para darle vuelo a Orellana. Quedaban diez minutos y el marcador seguía igual.
La tesitura era delicada, y apunto estuvo Buendía de poner el segundo. Su tiro con la zurda tras un saque de esquina salió desviado. El Córdoba aguantaba, sabedor de que el paso de los minutos sin encajar lo llevaría a tener más contragolpes. Persistía el equipo jiennense, sin acierto en los metros finales. Perdonó César el cuarto después de driblar al portero.
Buendía se puso de portero-jugador cuando restaban cinco minutos. Y curiosamente mandó el balón al palo cuando jugaba como hombre de campo. Sin embargo, el marcador sólo se movió para agrandar la ventaja del Córdoba: Manu Leal fusiló a placer a Rafa López, y puso el cuarto tanto. Catiti, a puerta vacía, cerró una manita exagerada dadas las prestaciones de los jiennenses. La remontada pasa por Mengíbar. Todo por conquistar aún.
Fotos: Álex Garridos / Cordópolis
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