Miguel Ángel Navarro: "un primor" cien por cien Villargordo

Familia, amigos y compañeros valoran el compromiso del villargordeño con su pueblo desde los ámbitos cofrade, político, social y cultural 

"Es un primor, lo conoce todo el mundo, ha estado siempre ahí, desde que era un chiquillo se implicó con la cultura, los Carnavales, la música, con el colegio..., en toda clase de actividades durante el año, incluso en Torrequebradilla y Vados".

El "primor", como lo define su hermana Dulce, se llama Miguel Ángel Navarro Jiménez, es cien por cien villargordeño, por mucho que su rostro y la tranquilidad que lo caracteriza recuerden a Gudea (que lo recuerdan), el príncipe sumerio que le disputa a Buda el récord Guinnes en número de estatuas.

Pero qué va, Navarro nació ayer como quien dice (bueno, o anteayer), en 1975, y con el nombre de su pueblo en los labios, ya tan temprano:

"Está metido en todo lo que lo busques, es campechano, buena gente, agradable; de primeras tiene carácter serio en el semblante, pero luego es muy simpático", afirma Dulce. 

Con estos mimbres, los méritos del protagonista de este reportaje se pueden resumir en un verso octosílabo, en cinco palabras: al servicio de su pueblo.

Sí, es de esas personas que Brecht definía como imprescindibles, las de toda la vida, aquellas que están ahí siempre cuando se las precisa y desde los ámbitos más dispares, como enumera el hermano mayor de La Borriquilla, su amigo Vicente García:

"Es el presidente de la Agrupación de Cofradías, dentro de la parroquia desempeña varias funciones, es también presidente de la Cofradía de la Vera cruz, está comprometido políticamente, con el teatro, con el museo...".

García apostilla: "Para mí es una persona al servicio de todos, responsable, humilde, siempre que lo buscas lo encuentras. Llevo con él treinta y dos años en las cofradías y a nivel personal es igual, lo que le he pedido me lo ha dado. Una persona al servicio de su pueblo". 

Casado con Cati y padre de Antonio y Marta, dicen muchos de los que lo tratan a diario que en su puesto de trabajo (en las oficinas del Consistorio) derrocha espíritu de servicio, ganas de ayudar a la gente que acude allí en busca de información o de soluciones a esos problemas mínimos que, sin embargo, ponen la vida cuesta arriba a más de uno. Y todavía tiene tiempo para un montón de cosas más:

"Le ha encantado siempre el teatro, desde chiquitillo ha estado en varios grupos y ahora, con una asociación de baile que hay aquí en el pueblo y que hace espectáculos de danza y teatro, también participa", explica Dulce Navarro, lo mismo con un papel evangélico en la obra sobre Jesús que ofrecieron la pasada Cuaresma que en la fauna de El rey León. 

HOMBRE DE LA CULTURA

Cofrade comprometido con la solidaridad (es conocida también su vincuación con Cruz Roja), pregonero..., el ámbito cultural es uno de los principales campos de batalla de Miguel Ángel Navarro.

Licenciado en Humanidades y máster en Museología, asistió en primer plano a la creación del Museo Cerezo Moreno, que desde 1998 alberga gran parte de la obra y el legado del pintor giennense. 

"Cuando hicieron en Sevilla la nueva imagen de la Vera Cruz [obra de Lourdes Hernández Peña, de 2010], él iba por delante", expone Vicente García. Navidad, Carnaval, Cuaresma, Pasión, Gloria... cualquier cita con la cultura es buena para que Navarro se involucre en ella. 

"Se puede decir de él que su familia es lo primero, pero que junto con eso intenta estar siempre presente en aquellos sitios donde se le requiere y poner su granito de arena", concluye Germán García, párroco de la Asunción, de cuya comisión de obras forma parte, igualmente. Lo dicho, que algo tendrá el agua cuando la bendicen.