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"Soy optimista y creo que no se va a producir una ruptura de stock"

Por Esperanza Calzado - Mayo 12, 2023
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El ministro de Agricultura confía en que no se produzca una situación de desabastecimiento del aceite de oliva

Es optimista y cree que hay mecanismos para no llegar al desabastecimiento. Ante las preguntas de los periodistas que han acudido este viernes a Expoliva, el ministro de Agricultura, Luis Planas, primero ha preferido ver cuáles son las perspectivas para la campaña 2023/2024. "Estamos viendo que la floración es muy diversa en función de las zonas", ha avanzado a la espera de ver el cuajado y si se confirman las cifras de producción potencial; dato que no se conocerá hasta septiembre. 

Sí apuesta por hablar con todo el sector para determinar qué hacer para mantener el abastecimiento del mercado interior e internacional. "Soy optimista al respecto y creo que no se va a producir una ruptura de stock. Pero tenemos que trabajar en ello", ha sentenciado. Apuesta, pues, por "hablar a nivel de sector y con las administraciones interesadas" para utilizar los "instrumentos" disponibles".

El responsable de la cartera de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha inaugurado la jornada de presentación del proyecto “AOVE Tradicional”, desarrollado por un grupo operativo que busca poder distinguir el aceite de oliva virgen extra obtenido del olivar tradicional del de otras procedencias.

En su intervención, ha afirmado que el olivar tradicional aporta, además de beneficios alimentarios, otros para el medio ambiente, el territorio, las personas y, sin duda, para el empleo. Por esas razones, ha animado a revalorizar el producto a través del impulso de su calidad y su diferenciación. Para Planas, el olivar tradicional es uno de los sectores que se ha visto mejor reflejado en el Plan Estratégico de la actual Política Agrícola Común (PAC). El ministro ha recordado “en la capital mundial del aceite de oliva” que la norma de calidad del sector aprobada en 2021 ha sido “fundamental” para avanzar en la excelencia de este alimento y adaptarlo a la nueva realidad productiva y a las actuales demandas de los consumidores.

El ministro ha explicado que la legislación española prohíbe a las empresas producir mezclas de aceite para su venta en España, como una fórmula para preservar la elevada calidad de los aceites de oliva y proteger el nombre y la reputación uno de los alimentos españoles más prestigiosos. Por ello, ha insistido en que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, junto con las comunidades autónomas, vigilan con especial atención esta categoría, para evitar cualquier tipo de incumplimiento legal y el desprestigio de los aceites de oliva.

Ha reconocido que es importante identificar el país de origen de cualquier mezcla de diferentes aceites que se venda en España y su correspondiente etiquetado, y así conocer si se encuentra legalmente en el mercado. Las autoridades competentes de las comunidades autónomas son las encargadas de verificar en este caso que se cumple la normativa alimentaria. “Es importante conseguir la trazabilidad integral del campo a mesa para el aceite de oliva, porque podemos y debemos hacerlo para evitar cualquier fraude”, ha afirmado.

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