La modista de Santiago-Pontones que activa una gran red de ayuda

La pontonera María Inés Lara cosió más de 30 mascarillas desde casa y propició un grupo de voluntarios que ha mandado material a Murcia, Jaén, Andújar, Albacete y Valencia

Desde su vivienda en La Matea, de Santiago-Pontones, como modista retirada, María Inés Lara ha vuelto a coser con brío por la emergencia social: más de treinta mascarillas de tela hizo justo después de que se declarara el Estado de alarma, en un par de días. "Me di cuenta de que las mujeres que trabajan en la ayuda a domicilio no tenían protección", recuerda el origen de una idea que, sumando voluntarios, ha traspasado fronteras: el material preventivo ya ha llegado a Andújar, Jaén, Murcia, Albacete y Valencia.

María Inés Lara tiene 58 años. Tuvo que dejar de coser al ritmo que imponía el mercado por un problema con la vista. En la pandemia se ha reivindicado la modista y bordadora que es, concienciada con la escasez de material: "Me puse manos a la obra los días 16 y 17 de marzo. No me llevó mucho tiempo; soy una máquina", cuenta en conversación con este periódico.

Como conoce el debate que hay con la calidad del material, indagó en Youtube y preguntó al Centro de Salud del municipio. Una enfermera la convenció de que lo mejor es fabricar las mascarillas con algodón doble, con el filtro apto para cambiarlo, de manera que sean más efectivas. Empezó sola, pero la red de voluntarias creció con la ayuda de la Asociación de Mujeres Pino Galapán. Las socias secundaron los esfuerzos desde casa y han fabricado EPIs gracias a un pedido de tela que hizo la ONG Azul Santiago-Pontones, donde está Inés Lara, hija de la modista.

La implicación de la ONG ha sido vital para que los portes, que se han multiplicado, hayan traspasado las fronteras de la provincia. Además, ha habido donaciones de entre 400 y 500 euros para cuenta bancaria 'ad hoc' realizadas por el Ayuntamiento, la Hermandad de la Virgen Milagrosa de La Matea y la Unión de Empresarios de Santiago-Pontones.

Los mensajes de WhatsApp han sido fundamentales para la coordinación. María Inés Lara sabe que la ola benéfica está extendida en la provincia y en el país. Es el contrapeso a los efectos negativos del coronavirus. "Me alegro un montón de la respuesta de la gente. Entre todos podemos hacer mucho", sentencia.