"Quiero montar un obrador en Alcalá la Real que apueste por un pan diferente"
Mónica Rufián Nieto repasa su incipiente trayectoria tras ganar la medalla de oro en Panadería en los SpainSkills 2022
Está en la cresta de la ola y con más motivo reivindica todo el esfuerzo realizado desde que tenía 15 años y cambió su pueblo por Granada. Mónica Rufián Nieto (Alcalá la Real, 2003) acaba de ganar la medalla de oro en la modalidad de Panadería en los SpainSkills 2022. "Mi sueño es montar un obrador en Alcalá para ofrecer a la clientela de la comarca un pan diferente", asegura la joven en declaraciones a este periódico, cuyo perfil en Instagram es @dulceypasionrufian.
Rufián se muestra respetuosa con el pan que ha funcionado tradicionalmente en la zona, al tiempo que le atrae el reto de mostrar "más variedad" y dar a conocer nuevos productos. "Al pan le puedes echar lo que quieras. Mi trabajo es hacer disfrutar a la gente en los grandes momentos, como un bautizo, una comunión o una boda", expresa.
La alcalaína dejó atrás su ciudad para irse a estudiar el Grado Medio de Panadería, Repostería y Confitería a la Escuela de Hostelería y Turismo de Granada Hurtado de Mendoza. Ingresó en una residencia poblada de estudiantes mayores de edad. "Me adapté en seguida y me fue muy bien", recuerda.
LOS NERVIOS DEL CERTAMEN
Ahora cursa el Gradio Medio de Cocina y Gastronomía y le va de maravilla, con grandes notas y aguantando la presión, tal y como hiciera en la final de los SpainSkills, celebrada en Madrid. Ella ya había sido campeona andaluza en mayo del año pasado en la modalidad de Panadería y Pastelería.
Fueron tres pruebas de cuatro horas. El primer día los finalistas de cada comunidad autónoma tenían que hacer masa para las diferentes quiches. "Yo la hice de hojaldre con cebolla y nueces", relata. En la segunda prueba, Mónica Rufián le hizo un guiño a la provincia al cocinar una rosa con queso de Guarromán y jamón ibérico. Y por último, también tuvo qu hacer pieza artística que emulaba un jardín de Shangai, donde se disputará la fase mundial del concurso.
La joven cuenta que pasó momentos de nervios y tensión. "Nos cambiaron las bases con respecto al certamen de 2019. Había piezas que yo no tocaba desde hace año y medio", expone. Todo salió bien. Mónica Rufián tiene palabras de agradecimiento para su profesor Andrés Antequera. Ella piensa más en el presente que en el futuro: "Lo primero es seguir mi formación".
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