"Soy pesimista ante la celebración de la Semana Santa de 2021"

Felipe Torres, presidente de la Unión Local de Cofradías de Úbeda, apuesta por un "plan b" en caso de que las procesiones no puedan salir el año que viene

Fue el académico de la Lengua granadino Melchor Fernández Almagro quien bautizó a Úbeda como ciudad de Semana Santa en un artículo publicado en 'ABC' en 1947. Nacía así un lema que le caía que ni pintado a la Pasión ubetense, tan presente en la memoria histórica, sentimental y religiosa del municipio de La Loma.

Una tradición secular que, este año, el coronavirus ha condenado, flagelado, crucificado y sepultado a la espera de una resurrección que, para 2021, empieza ya a ponerse en duda en boca de autoridades cofrades de primer orden:

"Me gustaría ser optimista, pero viendo cómo está la cosa no tengo ninguna garantía, ahora mismo, de que la Semana Santa de 2021 sea una realidad en las calles", asegura Felipe Torres, presidente de la Unión Local de Cofradías ubetense.

En sus propias palabras, si la actual situación de incertidumbre provocada por el Covid-19 no pasa a la historia definitivamente, "habrá que reinventarse": "Tendremos que tener un plan b, que este año ni lo hemos tenido. Hemos hecho cosas en internet, mensajes en vídeo... Pero tendremos que ir valorando para el próximo año, y ya lo estamos tratando en la junta rectora de hermanos mayores, un plan b en caso de que no pueda ser realidad la Semana Santa como la conocemos".

Eso sí... Si el cielo lo permite y las procesiones vuelven a salir, Felipe Torres augura: "La vamos a pillar con muchísimas ganas, después de tanta tristeza y tanta penuria no solo por la pandemia, sino también económica", sentencia. 

UN MONUMENTO A LA SEMANA SANTA

Un nazareno eterno ocupará sitio en la Corredera de San Fernando, junto a la Trinidad, para rendir tributo a la Semana Mayor en forma de monumento. Un hermoso homenaje salido del taller del artista Alfonso Ruiz Esteban que, "tras veinte años de intentos, de anhelo, parece que va a ser una realidad": 

"En el año 2000 hubo un proyecto y se hizo otro boceto, pero por falta de entendimiento entre el Ayuntamiento y una entidad financiera, debido a su alto coste económico, no vio la luz", recuerda Torres. Ahora, con el empuje de la propia Unión y la colaboración del Consistorio, el deseo de contar con este hito cofrade en el callejero ubetense dejará de ser un sueño entrañable para erigirse en una de las zonas más cofrades de la ciudad.

"Es un penitente, como decimos en Úbeda, con túnica y capirucho corto, como es típico el Viernes Santo; lleva una cartela y, en la parte trasera, el lema Úbeda, ciudad de Semana Santa", detalla Torres. La pieza, con un coste de 35.000 euros, tocará calle una vez comiencen las obras en la Corredera de San Fernando, "a unos treinta metros de la sede de la Unión Local de Cofradías y por la que pasa la inmensa mayoría de las hermandades", concluye el presidente de la institución.