"Poder llevar a Jesús ha sido algo maravilloso"
María Luisa Fontecha es una de las mujeres que ha tenido la oportunidad única de llevar en procesión a Nuestro Padre Jesús Nazareno en un día histórico
La ciudad de Jaén tardará mucho en olvidar el 1 de mayo de 2023; ese Día del Trabajador en el que Nuestro Padre Jesús Nazareno, El Abuelo, salió en procesión extraordinaria en rogativa por la lluvia. Donde quedará marcado para siempre, sin lugar a dudas, es en la mente de esas mujeres que ayer hicieron el primer turno y lo portaron en volandas abriéndose paso entre miles de jiennenses.
Entre ellas está María Luisa Fontecha. Nos la encontramos por la Catedral prácticamente una hora antes de la salida procesional. Va nerviosa. Le cuesta respirar y sus ojos ya están vidriosos. Va al encuentro de su familia antes de citarse en el Camarín. En la mano porta los guantes blancos con los que después llevará en procesión a El Abuelo.
—He visto a mi abuelo, a mi padre, a mis tíos... Poder llevar a Jesús es algo maravilloso. Es una ilusión que he tenido desde pequeña.
Apenas le salen las palabras para explicar a Lacontradejaén lo que supone para ella haber salido elegida por sorteo para portar esas andas. Más si cabe sabiendo que las mujeres no tienen la oportunidad de hacerlo.
—Mi Verónica es mi Verónica y es maravillosa llevarla abriendo paso en esa madrugada de la llegada del Señor a Jaén. Pero lo de hoy es único.
Es consciente de que forma parte del relato de unos hechos que formarán parte de la historia de la Cofradía y de Jaén. Ella pudo procesionar a la Virgen en el 425 aniversario de la fundación de la Cofradía de Jesús.
—Poder llevar al Señor es algo que cualquier mujer de esta Cofradía quisiera y por todas ellas, lo llevamos. Ojalá algún día podamos llevarla todas y ojalá que llueva, que es lo más importante.
Eso es lo más importante para María Luisa Fontecha, que el cielo se rompa y regale el agua. De hecho, albergaba la esperanza de que la procesión se tuviera que suspender porque cayeran litros y litros del tan ansiado bien líquido pero sin hacer daño. "Ojalá no hubiéramos tenido que salir y que el simple gesto hubiera traído la lluvia". Ahora, solo resta esperar.
Únete a nuestro boletín