De ser músico a protagonizar el entierro del alcalde de Mogón
Daniel Santos se ha estrenado con la tradición del entierro del pedáneo de Mogón: "La fiesta continuará mientras yo esté en el cargo"
Daniel Santos ya ha vivido su particular resurrección. El pedáneo de Mogón ha sido por primera vez protagonista de la tradición el entierro del alcalde. Ha muerto y ha vuelto a la vida con 26 años, como manda una regla entre la divinidad y el humor. Así es la fiesta estival anclada en la aldea de Villacarrillo.
Ocurrió el sábado pasado, porque siempre es a finales de julio y se hace coincidir con el fin de semana. Santos cuenta a este medio que ya sabía a lo que se enfrentaba, pero lo había hecho en otra 'posición'. "Yo he salido muchas veces con la banda de música. La verdad es que estaba nervioso", admite sobre un acto que marca un punto de inflexión antes de las fiestas locales.
DE LOS BARES AL RÍO AGUASCEBAS
La liturgia tiene tanta literatura como realidad: empieza la fiesta con el alcalde pedáneo en el ataúd, con la mortaja, y peregrina acompañado por todos y cada uno de los bares de la aldea. "No ves nada, porque llevas los ojos cerrados, pero sí que escuchas el gentío", narra.
Después llega el momento del baño 'purificador' en el río Aguascebas. La experiencia dura casi dos horas. "Es una tradición muy nuestra y mientras yo sea pedáneo seguirá celebrándose", asegura Santos.
El primer entierro estuvo protagonizado por el expedáneo Francisco Chivani en el año 1989. Desde entonces la cita es una suerte de bautismo para quienes han liderado la vida política de la aldea. El enterrado resucita. Para bien y para mal: tendrá que seguir faenando en el cargo.
Únete a nuestro boletín