Alcalá nunca falla a Nina la Guerrera
El II Senderismo Solidario recauda en torno a 6.000 euros, que serán destinados para investigar la enfermedad rara de Nina Contreras, menor de dos años
Volver a Alcalá significa afecto y paz para Nina Contreras D´Agosto, pequeña de dos años que sufre glucogenosis tipo 1b, enfermedad que puede crearle graves problemas en el organismo. El segundo Senderismo Solidario celebrado ayer en el municipio natal de su padre, Lande Contreras, evidenció que Nina la Guerrera tiene a su ejército más vivo que nunca: cerca de 600 participantes y en torno a 6.000 euros recaudados para la investigación.
Media hora después de que partieran los senderistas, Antonio López, Irene Pérez y Enrique Contreras controlaban que todo estuviese en orden en el templete del Paseo de Los Álamos, donde habían colocado un stand con pulseras y un photocall presidido por la imagen de Nina. Los tres tienen lazos en común con Lande Contreras: son el mejor amigo, la prima y el padre del padre de la niña, un hombre que está ahora al cien por cien para que la pequeña salga adelante.
—Vive dedicado en cuerpo y alma: peleando al máximo por su hija —confesó el abuelo en conversación con este periódico.
La lucha va dando resultados. En la familia hay alegría por los efectos positivos del reciente tratamiento en Holanda. Ha permitido que la niña no necesite ingerir comida cada 40 minutos; ahora es cada tres horas, y todo es más sencillo para ella. También para los padres.
Poco tiempo antes de que llegasen los primeros senderistas, Lande Contreras se dejó ver en el Paseo de Los Álamos con la niña, que lucía estupenda:
—Su problema está en el metabolismo, pero es cierto que físicamente transmite salud —comentó el padre a este diario.
Cuantos se acercaron, quisieron saludarla o incluso se hicieron la foto con la protagonista. Al quite, en el photocall, estaba Jesús Zafra.
El Ayuntamiento de Alcalá volvió a implicarse en la cita benéfica, y ayer propició que hubiese sesiones de estiramientos y de masajes tras el camino.
Con la gente de regreso, todos supieron ajustar el espacio a los pies del templete. Tocaba hacerse la foto con Nina. Gritaron su nombre, mientras el padre la tenía en brazos y ambos saludaban. Él, como un padre feliz; ella, como lo que es: una guerrera.
Fotografías y vídeos: Fran Cano.
Únete a nuestro boletín