"No me preocupa lo que haga Miguel Moreno"

Juan Diego Requena llega a la sede del Partido Popular de Jaén, en la calle San Clemente, prácticamente sin aliento y cargado de papeles. Nada más cruzar la puerta se va directo al dispensador de agua que hay junto a su despacho. Tras saciar la sed, dialoga con uno de sus colaboradores mientras repasa el correo electrónico y ordena unas carpetas. Son más de las dos de la tarde. Lleva toda la mañana de un lado para otro, y la tarde la tiene igual de ocupada. Es lo que tiene presidir el segundo partido más importante de la provincia y ser alcalde de Santisteban del Puerto, que las horas del reloj se consumen a una velocidad asombrosa. Sin embargo, no pierde la sonrisa. Su victoria en el Congreso Provincial del PP de Jaén lo ha colocado en la primera línea de la política, pero todavía le queda un largo camino para suturar las heridas abiertas en ese cónclave que, para él, ya es historia. Se siente legitimado por las urnas y por la propia organización para conducir al PP jiennense hacia la victoria.

—¿Cómo sienta el traje de presidente del Partido Popular de Jaén?

—Todavía se tiene que ajustar bien. Es una responsabilidad muy grande porque está el futuro político de una de las organizaciones más importantes de la provincia, pero al mismo tiempo es una responsabilidad que ilusiona. Está en nuestras manos intentar cambiar la provincia, desde muchos puntos de vista, como el socioeconómico para intentar introducir medidas institucionales, legislativas y ejecutivas en los órganos que correspondan con el objetivo de mejorar la vida de los ciudadanos que, al fin y al cabo, es lo que todos queremos.

—¿Qué palpa en la calle?

— En mi caso siempre he estado en la calle, porque como sabe vengo del municipalismo en su expresión más rural posible. Soy de un pueblo en el que escucho a mucha gente y sé lo que reclama para esta provincia. Y lo que escucho es que nos tenemos que poner a trabajar y avanzar para que los ciudadanos vivan bien. Quieren que seamos ese instrumento que garantice los servicios básicos, es decir que mantengan el estado del bienestar. En definitiva desarrollar todo aquello que les permita trabajar y vivir en paz.

—¿Se ha pinchado mucho con la aguja mientras cose el partido?

—(Risas) Estamos en plena fase de anestesia. Lo que es cierto es que este partido es un organismo tan vivo y tan sano que tiene su propio cuerpo plaquetario y este es de todos aquellos afiliados que, en su libertad de escoger una u otra opción, al final eligen el interés general de la organización y de la provincia. Han cerrado filas para buscar el mejor futuro de la mano de una dirección provincial plural, joven, dialogante, representativa, en la que están representadas todas las comarcas, y que quiere trabajar por todos y que están deseando que se suturen todas las heridas con ese organismo tan sano y tan vivo que tenemos dentro del Partido Popular de Jaén.

—Tanto Madrid como Sevilla han dado legitimidad al congreso provincial del pasado 21 de mayo. ¿Esto le hace sentirse mejor?

—La legitimidad me la dieron las urnas. En ese sentido me siento bien, sobre todo después del apoyo recibido. Es cierto que fue un congreso difícil, convulso, con dos posiciones perfectamente definidas y diferentes. La legitimidad te la da el resultado de las urnas, al igual que ocurre en los ayuntamientos: no todo el mundo te vota, pero eres el alcalde de todos. Me siento tremendamente tranquilo.

—¿Qué pensaba mientras escuchaba gritos de "pucherazo" o "Moreno, presidente"?

—No eran unas voces autorizadas y tenían el mensaje aprendido antes de llegar al congreso. Pasara lo que pasara, se hubiera gritado lo mismo. No me preocupó en absoluto.

—Hay una parte importante del partido, encabezada por Miguel Moreno, que acudirá a los tribunales para denunciar a su propia organización. ¿Qué opinión tiene?

—Acabo de llegar de reunirme con dos sindicatos mayoritarios, el miércoles estuve con la Confederación de Empresarios y con una agrupación, y de lo que se habla es de la mejora de las estructuras locales, de la mejora de las infraestructuras, del desarrollo económico de la provincia, de la estabilidad y mejora de los trabajadores; de eso es de lo que me preguntan. Lo único que me preocupa, en estos momentos, es que este Partido Popular sirva para ayudar a la provincia de Jaén de la mano de los agentes sociales y económicos. Así será todos los días. Porque lo que quiero es escuchar y saber qué es lo que necesita la provincia y desde mi posición política intentar ayudar. Es que todo lo demás ya no me preocupa. Lo que quiero es que se vea a este partido como un instrumento útil a la sociedad, escuchando a aquellos que conocen bien los problemas de la sociedad. Ese es mi cometido, no tengo otro. Es más, le puedo asegurar que el 99% de mi tiempo lo dedico a pensar en ese futuro y el 1% restante lo reservo para dormir.

—¿Y qué tiempo le dedica a Santisteban del Puerto?

—Esta mañana (por ayer) he estado en mi Alcaldía con mis vecinos. Al partido le dedico su tiempo, pero sin olvidar, por supuesto, mis funciones como alcalde porque es la mejor manera de seguir en contacto con la realidad. No paro de ejercer como alcalde. Ahora, por ejemplo, estamos inmersos en la redacción del plan municipal de vivienda y suelo. Por supuesto dejando atrás unas fiestas que han sido magníficas en las que he podido tomarle el pulso al municipio. He escuchado a los empresarios y a todos los vecinos. Me he sentido muy satisfecho y orgulloso de cómo se han desarrollado las fiestas que, al fin y al cabo, son un motor económico importantísimo para los pueblos. Me siento contento de levantarme temprano y sepa que tengo algo que hacer y me acueste a las doce después de un día de intenso trabajo, luchando por la provincia, como presidente del Partido Popular, y por Santisteban del Puerto, como alcalde.

—¿Le llama a menudo José Enrique Fernández de Moya?

—No me llama de manera frecuente. Tiene un duro trabajo como secretario de Estado y en está en eso. Aquí cada uno imprime su propio carácter a la dirección del partido. Yo tengo un equipo renovado que combina la experiencia y la juventud, con excelentes alcaldes y concejales, y ese es el futuro de este Partido Popular. Contando, por supuesto, con la experiencia de los que han estado antes.

—En la nueva junta directiva, no hay nadie de la candidatura de Miguel Moreno. ¿Con el tiempo se producirá la integración?

—Lógicamente todos formamos parte del Partido Popular y voy a contar con todos. Es cierto que hay una parte que es más próxima a mí y es de más confianza, pero yo siempre cuento con los mejores de la provincia.

—Prometió que el PP de Jaén sería un partido abierto no solo a los afiliados, sino a toda la ciudadanía. ¿Es así?

—Las puertas y las ventanas de este partido están abiertas como no podía ser de otra manera. Y hay una ventana mucho más amplia que es mi teléfono, el del secretario general, el de Organización, el correo electrónico del partido. Ya me he puesto en contacto con todas las agrupaciones locales a través de sus presidentes y mediante cartas. A todos les he abierto esa comunicación hacia mí. Esta sede es de todo aquel que la quiera utilizar, pero mi objetivo es pasar por todo el mundo, es decir visitar a nuestra gente. De hecho, hoy por la mañana me he tomado un café con un alcalde que tiene un problema que puede depender en cierta medida de nosotros.

—Veo que su vocación municipalista la traslada al partido. ¿Pero no cree que puede verse desbordado?

—El día tiene 24 horas, y es cierto que este mandato dura cuatro años, y que todo no se puede abordar en la primera semana, ni en el primer mes, pero mi deseo es atender a todo el mundo. Pienso que si se reparte bien el tiempo se puede atender todo. En estos momentos, soy político a tiempo completo. No hay circunstancias familiares que me lo impidan, mis obligaciones laborales las voy sobrellevando con mi equipo de trabajo, por lo que intento atender a todo el mundo de la mejor manera posible. Espero en que no me sobrepase.

—Permítame esta licencia, el PSOE se puede echar a temblar con la llegada de Juan Diego Requena a la dirección del PP de Jaén.

—Le garantizo que voy a dejarme la piel para que las fórmulas municipalistas que planteamos funcionen en los pueblos y ciudades de esta provincia, de tal modo que nos permita contar con verdaderos representantes de la voluntad popular. Para ello los vamos a formar bien para que sepan enfrentarse a los medios de comunicación, como atender bien a la ciudadanía para, de esta manera, llegar mejor a la gente. También vamos a mantener el contacto con los representantes legítimos de la ciudadanía, como las organizaciones sindicales, colegios profesionales... porque tienen su parte de representación. Quiero que se trabaje desde la calle y aplicar nuestras ideas y la manera de hacer las cosas, de buena gente. Asimismo, la primera conquista se debe hacer desde los ayuntamientos.