¿Por qué nos gusta la nueva El Alcázar?

Las primeras cajas con la mítica cerveza jiennense comienzan a distribuirse por la capital y la provincia. Dicen los que ya la han probado que "tiene cuerpo, un poco amarga, muy aromática e invita a tomar una segunda, tercera o lo que se tercie"

Nosotros no hemos tenido aún la suerte de probarla, pero los primeros tercios de la nueva El Alcázar ya rulan por diferentes establecimientos de la capital y de la provincia. La gente anda como loca. Las redes sociales se han llenado rápidamente de fotos en los que aparece la mítica birra y los bares preparan sus botelleros para hacer acopio del producto más señero de Jaén. Porque pocos sabores están tan estrechamente ligados a su cuna como la cerveza El Alcázar, a la que se le echaba demasiado de menos. 

De momento, no hay discusión: "Está de lujo", dice Juan Sánchez, del barrio de La Alcantarilla, quien se ha pateado media ciudad hasta encontrar a su "rubia del alma" en la barra de la tasca Los Barriles, en la jiennense calle Francisco Martin Mora, pegada a la Catedral. "La verdad es que es para beberse cinco seguidas. Muy top y jaenera", remata Enrico Martínez, de Jaén Square y colaborador del programa 'Te lo dije' de Radio Jaén.

La empresa Bevald, que es la que se encarga de suministrar Heineken y Cruzcampo a bares y restaurantes, asegura que ya se encuentra en muchos establecimientos, como Bar Lirios, en la calle Maestro Cebrián, donde no han parado de servir esa cerveza "orgullosamente elaborada en Jaén".

Enrique Fernández es un auténtico cervecero. En su casa tiene un altar dedicado solo y exclusivamente a El Alcázar, con latas, tazas, vasos, botellines, quintos y abridores de la icónica birra. Desde esta mañana, preside ese santuario el nuevo tercio de la marca Heineken. Su opinión, como sibarita en la materia, es que se trata de "una buena cerveza". "Tiene cuerpo, un poco amarga y muy aromática", añade no sin antes de advertir: " Lo mejor es que pese a ser de graduación alcohólica media-alta entra muy bien e invita a tomar una segunda, tercera o lo que se tercie", consuma. "Cerveza intensa, de trago rápido, pero con muchos matices", avanza Francisco Ramírez, otro de los que rezaba para que volviera a las barras de los bares. 

INSPIRADA EN LA RECETA ORIGINAL

Inspirada en la receta original, es una cerveza especial, con cuerpo y sabor intenso, que se equilibra con el amargor ligeramente floral y cítrico del lúpulo que se añade manualmente al final del proceso de ebullición (con la técnica que se conoce como late hopping), consiguiendo una cerveza de gran personalidad, con el característico toque amargo de la cerveza El Alcázar y muy refrescante.

La cerveza El Alcázar estará más presente en aquellas zonas tradicionalmente más vinculadas a la marca, como Jaén y otros lugares de Andalucía oriental, en un formato único de botella de 33 centilitros. Se distribuirán 30.000 cajas.

La nueva botella recupera el color verde original de 1928, el año de su fundación exactamente un día 28 de febrero, hace 91 años y, por supuesto, el representativo Castillo de Santa Catalina, emblema de la marca desde su origen. "Una propuesta local de calidad, elaborada en nuestra fábrica de Jaén", dicen desde la compañía holandesa.

Este lanzamiento refuerza "aún más nuestro compromiso de pertenencia a la comunidad jiennense", señalan no sin antes agregar: "Un orgullo recíproco que compartimos con sus ciudadanos y se hace visible en nuestra apuesta por la fábrica de La Imora, referente en innovación y sostenibilidad a nivel internacional", destacan.