El Ayuntamiento responde a las quejas vecinales en Nuevo Martos: la portería y la canasta no se mueven

Vecinos se quejan de los inconvenientes que generan una portería y una canasta en Nuevo Martos; el Ayuntamiento subraya que el proyecto es inapelable desde el punto de vista urbanístico y descarta reordenar el espacio

Una canasta y una portería. Dos equipamientos deportivos instalados para el ocio de menores han propiciado las quejas continuas de residentes en la urbanización Nuevo Martos. Un grupo de vecinos pide desde septiembre, cuando se instalaron los equipamientos, que la zona, muy próxima a los jardines de viviendas, sea reorientada para evitar inconvenientes: ruidos a deshoras, "balonazos" e incluso el uso de las casas "como frontón", aparte de daños en ventanas y vehículos. "Este problema va a acabar con nosotros", señalan. El Ayuntamiento de Martos recalca que el proyecto es urbanísticamente inapelable, y no tiene pensado hacer ningún tipo de cambio: la portería y la canasta seguirán en su sitio. 

Los equipamientos citados se proyectan en una superficie de unos 500 metros cuadrados de hormigón. Los vecinos afectados querían que el espacio fuese una zona verde; ahora se quejan de que es imposible descansar. Piden al Ayuntamiento y al resto de vecinos que tengan "empatía".

Tres residentes se han reunido en otras tantas ocasiones con el concejal de Urbanismo, Emilio Torres, para trasladarles su malestar. El edil confirma a este medio que esos encuentros se produjeron y que en todos quedaron evidenciadas las posiciones antagónicas del equipo de Gobierno y de los vecinos: "Le explicamos el desarrollo del proyecto, y ellos expusieron su negativa", declara Torres. "Los equipamientos deportivos han pasado todo los filtros desde el punto de vista urbanístico", añade. 

EXPEDIENTE ABIERTO EN EL DEFENSOR DEL PUEBLO ANDALUZ

La primera queja vecinal se dio a comienzos de septiembre. Ha habido al menos dos grupales y el caso ha llegado al Defensor del Pueblo Andaluz. "El expediente está abierto", explican desde el colectivo de afectados. Aún no ha llegado la respuesta.

No todos los vecinos de la zona tienen una posición crítica con los equipamientos, tal y como reconocen quienes sí se consideran afectados: "Tener en cuenta la opinión de los vecinos que no viven en esa plaza y no sufren el problema en primera persona es del todo insolidario", expresan. Y añaden: "Una instalación con ese efecto de ruidos y molestias a viviendas cercanas se debería haber propuesto a los vecinos linderos", precisan acerca de cómo se informó al inicio del proyecto. Los vecinos dicen que faltó información; el Ayuntamiento recuerda que hubo "hasta tres reuniones".

Los que se quejan de los problemas diarios remarcan que en resto de plazas hay carteles que prohíben jugar a la pelota. "No entendemos por qué en una sí y en otra no: todos los vecinos tenemos el mismo derecho a descansar", expresan.

El asunto ha cogido cariz político después de que el PP se sumara a las quejas vecinales. La Corporación socialista criticó el "oportunismo" de los conservadores. El asunto también fue comentado en el último pleno municipal. Los vecinos no descartan la vía contenciosa. De momento, y no hay visos de cambio, la portería y la canasta no se mueven.