"Nunca amenacé a nadie y no sé nada de esas facturas"

Miguel Ángel García Anguita niega cualquier relación con el caso Matinsreg y denuncia a uno de los testigos por "falso testimonio"

El que fuera número dos de José Enrique Fernández de Moya, tanto en el Ayuntamiento de Jaén como en el Partido Popular, Miguel Ángel García Anguita, niega cualquier relación con el caso Matinsreg, por el que el exalcalde de la capital ha sido citado a declarar, el próximo 5 de junio, junto con otras tres personas, por posibles delitos de prevaricación administrativa continuada, falsedad en documento mercantil, malversación de caudales públicos continuado y cohecho y tráfico de influencias. No solo dice que desconocía lo que ocurría con la empresa encargada de las fuentes públicas y las facturas presuntamente infladas, sino que, además, ha presentado una denuncia ante la Policía Nacional -y hará lo propio ante el Juzgado- por "falso testimonio" de uno de los testigos -funcionario municipal- llamados a declarar que acusó al parlamentario autonómico de "amenazarlo", cuando ejercía como concejal de Personal del Ayuntamiento de Jaén.

Miguel Ángel García Anguita también desmiente que lo obligara a firmar dichas facturas, tal y como desveló Radio Jaén Cadena Ser. "Eso es falso y por eso he presentado la denuncia ante la Policía y, el lunes, lo haré en el Juzgado", ha reitarado una y otra vez en una rueda de prensa. El diputado autonómico, uno de los hombres con más poder en el Consistorio jiennense durante los mandatos de Sánchez de Alcázar y Fernández de Moya, ha defendido que nunca vio ninguna de esas facturas y que ni siquiera sabía que la empresa a la que se le había adjudicado el mantenimiento de las fuentes de la ciudad era de Toro. "Me enteré en 2014 cuando el PSOE puso la primera denuncia". Con ello, ha tratado de desmarcarse de cualquier relación con la investigación abierta por el caso Matinsreg. "Yo no he visto facturas, ni he firmado contratos ni adjudicaciones. Yo no he traído a la empresa ni siquiera, a día de hoy, conozco al empresario", ha subrayado a preguntas de los periodistas.

El diputado regional ha reconocido, no obstante, que realizó una llamada a Bartolomé García -testigo al que ha denunciado-, desde su línea de teléfono, ahora en una terminal del Parlamento, pero que al responder una mujer colgó rápidamente y ni siquiera habló. De este modo, niega que haya realizado llamadas amenazantes. "Si alguien quiere amenazar dudo que sea tan tonto como para llamar con un número que tiene desde hace 20 años", ha defendido, al tiempo que ha dejado claro, en repetidas ocasiones, que desconocía que la empresa de Toro hasta Jaén y la relación que esta podía tener con José Enrique Fernández de Moya.

Lo que sí ha reconocido es que su carrera política tiene poco recorrido en el Partido Popular, donde, según ha dicho, es el "enemigo" por el apoyo que brindó a Miguel Moreno en la crisis del pasado año. "Me cuidaré del fuego amigo", ha advertido, antes de añadir: "No tengo ninguna esperanza de que repita en las próximas elecciones. Sé que no me van a poner en ninguna lista, ni de concejal de La Guardia ni de Jaén ni de diputado ni de senador ni de nada", admitiendo que políticamente ya no pinta nada para la dirección del partido.