Un oasis en medio del desierto

Mancha Real se ha convertido en 2017 en la excepción a la regla. La ciudad ha ganador 71 habitantes. ¿Cómo?

La sangría poblacional en Jaén es demoledora. A la baja natalidad se le suma la emigración. Los Ayuntamientos luchan contra viento y marea para evitar la despoblación de sus municipios. La pérdida de habitantes no solo afecta a las zonas rurales, sino también a las urbes. En solo siete años, el padrón de Linares ha menguado en 2.857 personas. Prácticamente un barrio entero ha desaparecido. Jaén, Andújar, Úbeda, Baeza, La Carolina… Todos siguen la misma senda. Pero en medio de ese espacio árido, hay un desierto. Mancha Real se ha convertido en 2017 en la excepción a la regla. La ciudad ha ganador 71 habitantes. ¿Cómo? A través de la campaña Ven y Vívela.

"Es el dato que mejor confirma la efectividad de la campaña, con la que hemos promocionado Mancha Real para vivir, y que ha logrado con sus prácticamente 300 nuevos censados, arrojar un saldo positivo frente a la tendencia general de pérdida de población de la provincia", ha declarado Ildefonso Ruiz, concejal de Comunicación. Para el municipio es un orgullo liderar ser el municipio que más crece. "Somos los pioneros en este tipo de iniciativas para revitalizar las poblaciones de nuestra región", defiende.

Ruiz destaca el efecto dominó que la campaña está teniendo. Y es que el aumento del flujo de habitantes conlleva un repunte del sector inmobiliario, que ha crecido más de un 30%. "Esto hace que otros sectores de actividad se estén beneficiando del repunte y los indicadores de desempleo, sean los mejores de esta década", aplaude. Así, el año ha cerrado con 542 desempleados, una cifra que no se registraba desde 2010. Así, Mancha Real ha conseguido convertirse en un oasis dentro del desierto. Crece en población, en negocio y bajan las cifras del paro.